A petición del público, RBD cierra uno de sus exitosos conciertos con besos entre las tres parejas del grupo. Tras bambalinas, los chavos comentan sobre lo que tienen que cumplir con los fanes, ansiosos de verlos todavía como parejas. Esta exigencia en el escenario crea malos entendidos entre los seis integrantes, que terminan por ser publicados en una revista de espectáculos, gracias a los chismes inventados por Lorenita, una reportera sin escrúpulos. Todo se complica a partir de los reclamos de Dulce a Ucker por darle besos de lengua, y la paranoia que le ocasiona a May el mal aliento y la higiene energética. Cada uno de los integrantes de la banda tendrá que descubrir por sí mismo, si esos besos que dieron a sus respectivas “parejas” en la ficción, eran sólo actuados… o de verdad. Lo anterior creará problemas entre las parejas de la vida real.