Durante una operación policial, Paco y sus hombres recuperan un cráneo prehistórico de gran importancia que fue robado del Museo Británico. Paco y Lucas destrozan accidentalmente la preciada calavera y deciden desenterrar a la tía abuela de Mariano para hacer pasar su cráneo por el verdadero. Cuando parece que todo se ha solucionado, los hombres de Paco descubren que la pariente de Mariano murió de viruela e intentarán volver a recuperar el cráneo para evitar que la enfermedad se extienda. Don Lorenzo reprocha a Montoya, su hombre de confianza, que esté perdiendo facultades por culpa de la relación que ha iniciado con Silvia. El policía reconoce que el ‘tira y afloja sentimental’ que mantiene con la nieta del comisario no le beneficia profesionalmente y le dice a Silvia que no pueden seguir adelante con su relación. Esto le sienta muy mal a la policía científica, que se enfrenta a su abuelo, demostrando así que siente verdadero interés por Montoya. El agente Palomo muere de un infarto ante la mirada de Povedilla, Curtis, Kike y Rita. Sus compañeros deciden hacer creer a todos que Palomo sigue vivo durante los dos días que quedan para su jubilación con el objetivo de que el veterano policía pueda cobrar el plan de pensiones. El rigor mortis que sufre el cadáver hace cada vez más difícil que no se descubra lo que está pasando y todo se acaba de complicar cuando un alto cargo visita la comisaría para condecorar a Palomo.