Un niño nuevo del colegio le pega y le roba las zapatillas a José Miguel. Mientras, Juan Cuesta le sugiere dialogar con él, su tía Nieves le aconseja lo contrario, que se defienda y le pegue. José Miguel sigue su consejo y el padre del niño se presenta en casa de Juan Cuesta y le desafía a una pelea. Juan Cuesta la rechaza pero la comunidad de vecinos, reunida para la ocasión, le obliga a aceptar el reto y las apuestas se ponen en marcha. Emilio está muy ocupado estudiando con su nueva compañera Arantxa, y Belén se cela; entre los estudios y el trabajo casi no se ven y quiere que pase más tiempo con ella. Mario y Diego se reencuentran, pero Diego aún duda de su condición de homosexual y no quiere separarse de su mujer.