vecinos creen que Vicenta está siendo engañada, pero cuando ella misma les confiesa que se trata de un matrimonio de conveniencia, por el que va a recibir la nada despreciable cantidad de cinco mil euros, son muchos los que se apuntan, y así, la comunidad de vecinos se prepara para celebrar nada menos que cinco bodas al mismo tiempo. Entretanto, Roberto, instalado en el ático y sin dinero, convencido por José Miguel, empieza a atracar por las noches la nevera de Lucía. Cuando Lucía lo descubre piensa que es Alicia que tiene problemas con la comida, pero ésta piensa lo mismo de Lucía a la que ha dicho que está gorda, ambas desconfían una de otra y tratan de convencer a la contraria para acudir a un especialista. Carlos, el ex novio de Lucía y también de Belén, decide que su fracaso con las mujeres es debido a que en realidad es gay.