Sheila tiene sólo 10 años, pero va a cambiar la vida de su familia. La niña, hija de un frutero (Mariano Sánchez), y una peluquera (Lola Mingo), gana un concurso musical y se convierte, de repente, en una estrella de la canción. En cuanto empiezan ganar dinero gracias el éxito de su hija, el matrimonio y sus tres hijos (Rafa, Sheila y Pepe) abandonan su antiguo piso en un barrio humilde y se trasladan a un unifamiliar situado en una urbanización de lujo. Por allí pasa constantemente la abuela Críspula, la madre de Lola que odia a su yerno. Desde el primer encuentro, la relación de los Sánchez Mingo con sus nuevos vecinos es muy accidentada. Ernesto Sandoval, médico de profesión, y Claudia Valladares, colaboradora de una revista moda y decoración, presumen de exquisitos modales y notable posición social. El matrimonio, que tiene tres hijos (Laura, Bea y Sergio), reacciona horrorizado ante la idea de tener en la puerta de al lado a unos nuevos ricos cuya educación y forma de vida cocha frontalmente con la suya. Entre malentendidos, insultos, balonazos y algún puñetazo comienza la convivencia de las dos familias. Ernesto y Claudia han organizado una cena en casa. La clínica en la que él trabaja como cirujano plástico no pasa por un buen momento, y Ernesto pretende que de esa cena salga algún inversor. La irrupción de los Sánchez Mingo en la fiesta provoca un nuevo desencuentro entre las dos familias que se ve suavizado por la actuación de Sheila, que presionada por su madre, se ve obligada a animar la velada con su último éxito musical. Los hermanos Sánchez Mingo y los Sandoval Valladares tampoco son ajenos al choque entre dos estilos tan diferentes de vida, aunque entre ellos sí hay una coincidencia generacional que puede ayudar en la convivencia. A pesar de las rivalidades, los adolescentes Rafa y Laura pronto se sentirán atraídos el uno por el otro aunque aparentemente se odian. Mientras, Bea empieza a aceptar la amistad
Loli, dispuesta a integrarse plenamente en su nueva vida, se empeña en que ella y toda su familia, incluida la abuela, sean admitidos en el selecto club deportivo de la urbanización de lujo donde viven. Cuando descubre que no les aceptarán sin la recomendación de algún socio, Loli se dispone a pedirle el favor a sus vecinos los Sandoval. Ernesto se niega como puede a firmar la carta de recomendación que los Sánchez han redactado pero, una vez a solas con Claudia, Loli consigue su firma. Bea y Sergio, los hijos pequeños de los Sandoval, y Sheila y Pepe, los de los Sánchez, comienzan a hacerse amigos. Los niños están hartos de lo estirada que es Condesa, la nueva asistenta de los Sánchez, y deciden darle una lección. Cuando Loli le encarga a que haga una tarta para llevársela a los vecinos, la criada pone un gran empeño para quedar bien con los Sandoval, para quienes le encantaría trabajar. Sin embargo, los niños logran despistar a Condesa y arrojar en la tarta una buena cantidad del laxante de la abuela Críspula. Rafa lleva con resignación y buen humor las bromas pesadas que Laura le gasta tanto en el colegio como en ese Club deportivo tan elitista donde su madre les ha apuntado a todos. En el fondo, a Rafa le gusta la gracia con que Laura se mete con él, pero ya empieza a hartarse de que le deje en ridículo delante de todo el mundo. Para desquitarse, el chico consigue que los colegas de su antiguo barrio simulen un robo a Laura y a su padilla de amigos pijos. Rafa aparecerá como el héroe salvador que les libra de los malos consiguiendo la admiración de Laura. Loli se empeña en que Claudia le haga un reportaje a su hija Sheila para la revista Belle donde trabaja. Ernesto, horrorizado con la propuesta, confía en que el director de la revista se niegue a poner en marcha semejante idea. El jefe de Claudia acepta que la niña protagonice el reportaje, siempre y cuando la información muestre cómo son unos nuevos ricos horteras que cons
Loli ha decidido cambiar por completo la decoración de su nueva casa y deshacerse, a pesar de la negativa de su marido, de los antiguos enseres de su piso de Useras. Convence a Claudia para que le acompañe a elegir muebles nuevos, entre ellos hay un magnífico escritorio que es enviado a la casa de los Sandoval. Cuando Ernesto lo ve, piensa que es el regalo de aniversario que le va a hacer su mujer y corre a encargar algo para ella. Cuando Claudia descubre que Ernesto de ha equivocado y que no se acuerda del día en que se casaron, se enfada mucho con él. Los niños, Bea, Pepe, Sheila y Sergio, se pasan el día jugando a las prendas. El juego sirve para que Bea, que se cree la reina de la pandilla, someta al bueno de Pepe a sus caprichos. Pepe trata de llevarse bien con todos pero su atención se centra en Ivana, la asistenta de la casa de los Sandoval. La joven es muy amable con él y el niño no puede evitar mostrarse obnubilado por ella. Pepe cree que se está enamorando pero todos piensan que es de Bea. La niña tratará de aprovechar la situación para seguir burlándose de él. Laura se quiere comprar un ordenador portátil pero Claudia se niega a darle el capricho y le recuerda que se había comprometido a conseguir un trabajo para pagarse sus gastos. Como la chica no está muy convencida de querer trabajar, consigue que su padre le firme un cheque por el dinero que necesita. Mientras, prosiguen los desencuentros con Rafa. Tras descubrir que el atraco a la pandilla del episodio pasado fue un plan urdido por su vecino, Laura busca la forma de vengarse. Las dificultades de Rafa con el inglés que se imparte en el colegio, facilitan las cosas a Laura.
Claudia, que cada día está más compenetrada con Loli, seguirá sus consejos para conseguir que Ernesto haga lo que ella quiere y se niega a asistir con Ernesto a un estreno cinematográfico y, en cambio, se apunta a la barbacoa que ha organizado Loli. Mientras, Mariano no logra adaptarse a su nueva vida, no sabe estar sin trabajar y, para colmo, se da cuenta de que sus viejos amigos sólo cuentan con él para que pague las tapas. Por su parte, Sergio intenta aprovecharse del éxito de Sheila y venderá sus autógrafos a los compañeros de colegio. Mientras, Tania no duda en mostrarse atraída por Rafa y le invita a salir con la pandilla de pijos. Cuando Rafa llega al lugar indicado, todos están bebiendo en la calle mientras hacen gamberradas a los coches que pasan. Al llegar la policía, Laura, bastante borracha, está a punto de estar detenida. Gracias a Rafa logran escapar en la moto de él.
En el club social se celebra el concurso anual de disfraces al que se presentan los hijos de los socios. Este año Ernesto tiene un especial empeño en ganar, por lo que se hace cargo personalmente de la elección de los disfraces y de organizar la coreografía. Bea, Sergio, Sheila y Pepe están muy ilusionados hasta que llega la noticia de que Sheila va a recibir un premio por su faceta de cantante la misma tarde en que se celebra el concurso. La niña prefiere ir con sus amigos al club social, lo que disgusta enormemente a su madre, que tratará de convencerla por todos los medios. Loli, entusiasmada con el premio que van a dar a su hija, no sabe qué ponerse para la ocasión y pide opinión a Claudia. Horrorizada al ver el vestuario de su vecina, Claudia le aconseja ir de compras. Después de visitar las mejores tiendas y probarse los trajes más caros, Loli se decanta por un sobrio vestido negro. Sin embargo, ella no está nada contenta con la elección y antes de salir para la gala de entrega de premios, decide darle al vestido su toque personal. Prosigue el tira y afloja entre Laura y Rafa aunque éste le ha confesado a Laura que la noche que pasaron juntos cuando ella estaba borracha, no hubo nada entre ellos. Laura se queda más tranquila pero no por ello deja de mantenerse distante ante los intentos de acercamiento de Rafa. Es Aitana la que, cada vez más atraída por el aire de chico malo de barrio que rodea a Rafa, utiliza todas sus armas de mujer para seducir al chico.
Críspula, la madre de Loli, pasa cada vez más tiempo en casa de su hija, lo que desespera a Mariano. Un día llega a casa diciendo que se ha caído y no se puede mover. Loli decide que se quede en casa hasta que se recupere mientras Mariano, horrorizado ante las perspectiva de pasar tanto tiempo con su suegra, comienza a sospechar que la abuela está simulando para quedarse a vivir con ellos. A costa de su supuesta invalidez, Críspula convierte al pobre Mariano en un esclavo. Laura se ha comprometido a organiza las Jornadas Olímpicas del colegio y anda buscando voluntarios que colaboren o participen en ellas. Finalmente, Rubén y Rafa compiten en el apartado de fútbol. La rivalidad entre ambos jóvenes se pone de manifiesto desde el primer momento. Los chicos comienzan a retarse y a pincharse hasta rozar la agresión. Laura hace todo lo que puede por acabar con este comportamiento que está poniendo en juego su trabajo y que rompe las más elementales normas del juego limpio. Mariano y Ernesto alimentan sin complejos su rivalidad. Ahora Mariano se ofrece a llevar a todos los niños al cine mientras Ernesto rechaza la propuesta. A partir de ese momento, Mariano se convierte en el padre más divertido del mundo, lo que no le hace ninguna gracia a Ernesto, que comienza a plantearse si es un buen padre. La competencia establecida entre los dos vecinos alcanza también al terreno sexual. Todas las noches Mariano hace demostraciones sonoras de su rendimiento en la cama que alteran los nervios de Ernesto.
Petri fastidia a Loli diciéndole que un familiar suyo tiene una casa con un balcón desde donde se puede ver pasar la comitiva real el día de la boda de el Príncipe Felipe. Al mismo tiempo, Claudia recibe una invitación de boda de la Casa Real. Aunque ella conoció a Doña Leticia mientras ambas cursaban un Master de Periodismo en Méjico, se trata de una equivocación, pues es otra Claudia la que se hizo amiga de la futura esposa del Príncipe. Ella lo sabe pero Ernesto no quiere perderse la oportunidad de asistir a semejante evento. Ernesto acaba de comprar una pintura carísima con la que está encandilado. Sin embargo y ante el compromiso de tener que hacer un regalo a la Pareja Real, debe renunciar a la obra de arte. La mala suerte hace que Mariano estropee el cuadro mientras hace una chapuza en casa de los Sandoval. Para arreglar el desastre, Mariano recurre al Guita, un delincuente de poca monta especializado en falsificación de arte. Todo se complica cuando deciden dar el cambiazo sin que Ernesto se de cuenta. Vanessita, la hija de la Petri, aparece por casa de los Sánchez. Rafa siempre estuvo enamorado de ella pero la chica sólo lo despreciaba. Ahora parece que todo ha cambiado y Vanessita se muestra muy cariñosa con Rafa. Éste no puede evitar sentirse seducido pero también sospecha que tanta muestra de interés se debe a que ahora su familia tiene dinero. El Yiyi y el Gabi, los amigos del barrio, tocan en una sala de Useras y Vanessita le invita a ir con ella. Al final, también la padilla pija se apunta al concierto.
David, el hermano menor de Ernesto, se presenta en casa de los Sánchez porque no hay nadie para recibirle en el domicilio de los Sandoval. Tras un momento de desconcierto, David, que es un tipo encantador, se gana la simpatía de toda la familia. Cuando llegan los Sandoval descubrimos que la relación entre los dos hermanos no es precisamente buena. Por otra parte, David conecta tan bien con Loli que se pasan el día juntos yendo al gimnasio, a conciertos, de copas... Aunque al principio Mariano hace grandes esfuerzos por disimular sus celos, pronto no podrá soportar la situación. Con la llegada del buen tiempo, los chicos comienzan a ir a la piscina de verano del club social. Como viene siendo habitual, Aitana se comporta como una auténtica seductora con los chicos, especialmente con Rafa. El chaval hace esfuerzos por mostrarse tal y como es ante Laura y cuando parece que los dos quieren olvidar viejos rencores, aparecen por la piscina el Gabi y el Yiyi, los amigos del antiguo barrio de Rafa. Los chavales llegan dispuestos a no perderse ningún detalle de las chicas en bikini de las que tanto les ha hablado su amigo. Sheila tiene que protagonizar un videoclip que se va a grabar en su colegio. Bea ve la posibilidad de poder demostrar sus habilidades como artista si consigue acompañar a su amiga en ese vídeo. Para ello, Bea tendría que pasar un casting y obtener la autorización de su padre. Sheila, Sergio y Pepe colaboran en la elaboración de un vídeo presentación en el que Bea intenta demostrar sus dotes de bailarina que no son muchas. Bea no sabe cómo decirle a su padre que quiere presentarse a un casting y sus amigos no saben como decirle a ella que lo hace muy mal.
Loli y Claudia pasan mucho tiempo juntas en el gimnasio. Es allí donde Loli se fija en la estupenda figura que luce su sofisticada vecina y decide ponerse el mismo trasero que ella. Todo se complica cuando Loli se empeña en que sea Ernesto quien la opere, que es el que mejor conoce el culo de su mujer. Ernesto, horrorizado ante la idea, trata de mostrar a Loli, con mucha sutileza, los aspectos más desagradables de esta operación quirúrgica. Incluso Mariano está en contra de que cambien el cuerpo de su mujer, al que tan acostumbrado está ya. Sin embargo, ella sigue convencida de querer pasar por el quirófano. El profesor de Literatura les encarga a Laura y a sus compañeros que preparen la obra de teatro que anualmente se representa ante los padres de alumnos. Esta vez, Laura quiere poner en escena algo que se aleje de los textos clásicos de todos los años, pero el profesor no es partidario de la idea. Al final los chicos comienzan a ensayar ¿El perro del hortelano¿ hasta que Rafa se niega a seguir recitando textos en verso y abandona los ensayos. Es entonces cuando Laura se decide a representar un texto rompedor sin decírselo al profesor. Una oscura noche de tormenta, Sheila y Pepe observan a Teresa, la Condesa, paseando por la casa con un aspecto realmente terrorífico. Los niños dejan volar su imaginación y tras comentar la horrorosa visión con sus vecinos Sergio y Bea, Mariano les descubre rebuscando entre las cosas de la asistenta. Su padre les regaña por haber entrado en la habitación de Teresa pero también se inquieta cuando descubre que los Condes de Groizard, para los que la Condesa trabajaba, murieron en un incendio. El miedo y la sospecha se adueña de la mayoría de los Sánchez.
Laura pretende enojar a su padre haciéndole creer que Rafa sale con ella. El chico, que tiene alguna esperanza de que la farsa se convierta en realidad, le sigue la corriente a pesar de que ella le deja plantado en todas las ocasiones para irse con su pandilla en el momento en que su padre deja de observarles. Ernesto no puede soportar la idea de llegar a emparentar algún día con los Sánchez. Mariano, por su parte, también se opone con el mismo empeño a que Rafa salga con la hija del estirado de su vecino. Las distinguidas damas pertenecientes al club social quieren organiza un acto benéfico para conseguir dinero con el que financiar una biblioteca en Burundi. Loli propone una degustación culinaria que el resto cepta con reparos pues no les gusta nada el estilo de la nueva socia. Loli pone mucho interés en la organización del evento, incluso trata de que Elena Markovitz, una notable empresaria acuda a la desgustación. Sin embargo, todas las loros remilgadas del club la desprecian. Los niños encuentran a un kinkayú, una rara especie mezcla entre mono y nutria propia de America del Sur que ha escapado de sus cuidadores. Todos se asustan menos Pepe que se lleva al animal a casa como mascota. Una vez en casa, el kinkayú organiza un buen lío asustando a Ernesto y a todas las finas señoras del club social. Sólo Ivana, que es bióloga sabe que se trata de un animal inofensivo. Aunque Pepe se encariña con él, le kinkayú no se podrá quedar en casa.
Claudia está haciendo un artículo sobre los hombres y el fútbol. Para ello toma nota de lo que le cuentan dos expertos en el tema: su marido Ernesto y su vecino Mariano. Por su puesto ambos tienen una concepto distinto de la pasión futbolística: para Mariano es cuestión de furia y testosterona, para Ernesto es un rito, una mezcla de geometría, músculo y poesía. A Claudia sólo le queda claro que la desmedida afición al fútbol es consecuencia de los complejos de los hombres. Harta ya de que Rafa presuma de las cosas que supuestamente hacen en las clases particulares de inglés, Laura decide dejar el trabajo. Pero como ahora ya no podría devolver a sus padres el dinero que les debe, opta por aceptar un trabajo de camarera en el club social. Sabe que a sus padres no les va a hacer gracia este nuevo trabajo, por lo que prefiere no contárselo. La nueva experiencia laboral no se le da nada bien y tiene el inconveniente de que podría encontrarse con sus padres en cualquier momento. Sheila y sus padres tienen previsto viajar a Miami para que la niña grabe un disco con Ricky Martín. Aunque la pequeña está muy ilusionada con el viaje, no deja de estudiar para el próximo examen, al que también se presentan los hijos de los Sandoval. Bea comprueba cómo su hermano hace chuletas para aprobar y, aunque ella suele sacar notas estupendas, esta vez decide hacer lo mismo que Sergio. Durante el examen, una de las chuletas va a parar a los pies de Sheila, donde es descubierta por el profesor.
Los hijos mayores de los Sánchez y de los Sandoval han pasado de tontear a salir juntos como una pareja normal. Aunque no todo es tan normal, puesto que insisten en ocultar que se gustan delante de sus padres, ante los que se pelean constantemente. La situación llega a resultar divertida, hasta que Rafa se da cuenta de que Laura tampoco quiere que su pandilla de amigos "pijos" descubran que está saliendo con él. El chico cree que Laura se avergüenza y está dispuesto a darle un escarmiento. Ernesto quiere hacer publicidad de un nuevo equipo de depilación por láser que ha instalado en su consulta. El problema es que no encuentra a ningún paciente que quiera ser fotografiado antes y después del tratamiento. Como pagar a un modelo es demasiado caro, Ernesto se empeña en que Mariano, que resulta ser bastante peludo, pose para él antes y después de someterse al sofisticado sistema de depilación. Mariano se horroriza ante la idea pero Loli insiste para que haga. Ivana cuenta a los pequeños que en su país para que un joven sea considerado como adulto debe pasar una serie de duras pruebas. Los niños, hartos de que no les tengan en cuenta, deciden organizar sus propios retos. Lo malo es que tanto Sheila como Bea y Sergio se empeñan en demostrar que son mayores inventando terribles travesuras a las que someten a los adultos. Sólo Pepe procura se comedido, sobre todo si se trata de fastidiar a Ivana, de la está platónicamente enamorado.
Bea, Sergio y Pepe ensayan con Sheila el baile del "Cachito" para ir con ella al programa "Háblame de ti" en el que actuarán juntos. Todo marcha bien hasta que las dos niñas se enamoran de Josito, un amigo de Sergio. La rivalidad entre Sheila y Bea por captar de atención del niño hace que discutan y Sheila decida que su amiga no la acompañe al programa. Pero Bea, que no quiere perderse por nada del mundo salir en televisión, se hace pasar por una admiradora de Sheila. Al final y ante un Agustín Bravo desconcertado, Loli tiene que salir a poner orden entre las niñas. Loli insiste para que su marido haga ejercicio y se ponga en forma. Mariano odia los aparatos gimnásticos del club social, a los que califica de "horribles máquinas de tortura" y con los que, además, se aburre mucho. Loli le propone hacer otro tipo de deporte más divertido como el aeróbic. Mariano se muestra reacio al principio pero cuando comprueba que estará rodeado de bellas mujeres, será Loli la que, enfadadísima, le saque de allí. La siguiente disciplina que Mariano probará será el boxeo. Allí se encontrará con Claudia como rival. A Rafa le van a operar de fimosis y pasa los días previos aterrorizado con la idea. Su padre, casi más asustado que él, no le da muchos ánimos, mientras Loli no entiende que los hombres se quejen tanto por algo de tan poca importancia. Por fin llega el día de la operación y la difícil etapa de la convalecencia. Además de aprovecharse de la situación, Rafa procura mantener alejadas de él a todas las mujeres, incluida a Laura. Por su puesto, no quiere explicar a su novia el por qué de su extraña actitud, por lo que ella deduce que ha dejado de gustarle.
La Petri aparece en casa de los Sánchez con Vanessita y Guille, sus hijos adolescentes. Loli comprueba con horror que su antigua vecina acaba de romper con su marido y pretende instalarse allí durante un tiempo. La presencia de Vanessita en casa de los Sánchez desestabiliza el incipiente noviazgo entre Rafa y Laura. La hija mayor de la Petri trata de inmiscuirse en la relación provocando los celos infundamos de Laura que podrían poner en peligro la confianza establecida entre la joven pareja. Loli y Claudia pretenden que sus maridos hagan amistad y para ello planean hacer cosas los cuatro. Primero acuden a una bolera a la que Ernesto no quiere ir, pero no le quedará más remedio que demostrar sus escasas habilidades con los bolos. Después, los Sánchez se apuntan a ir con los Sandoval a la ópera. Ahora es Mariano el que se ve obligado a hacer algo que odia. La experiencia resulta un desastre porque, además de llegar tarde, Mariano es incapaz de mantener la compostura exigida. Loli acaba de regalar a Críspula una dentadura postiza de la que la anciana no deja de presumir. Los niños aprovechan la situación para organizar todo tipo de travesuras con la nueva prótesis de la abuela, hasta que consiguen hacer creer a Críspula que Mariano le roba la dentadura para fastidiarla. Los niños se divierten mucho hasta que Guille, el hijo macarra de la Petri, les amenaza con decirle a los adultos lo que están haciendo sino le dan lo que pide.
Los Sánchez tendrán que volver a su antigua vida en el último episodio de la temporada. Ernesto aconseja a Mariano que se fíe de Héctor, un asesor financiero que él mismo le ha recomendado. El individuo engaña a Mariano y desaparece llevándose consigo todo el dinero de la familia. La estafa cambiará la vida de los Sánchez que tendrán que hacerse a la idea de volver a su piso de Usera. Loli será la que más sufra los cambios. Últimamente derrochaba sin pudor pero ahora tendrá que poner al día la casa del antiguo barrio para mudarse en breve ante la mirada fisgona de su vecina Petri, deseosa de saber qué está pasando. Mariano, por su parte, acaba de discutir con Angelito. El problema es que Mariano, que ha conseguido refinarse un poco, se avergüenza del comportamiento de su amigo durante una visita al club social. Ahora tendrá que reconciliarse con él si quiere que tener ayuda para hacer la mudanza. Los más jóvenes también se verán afectados por los cambios. Ahora que Laura está enfadada con Rafa y deja que Rubén intente ligar con ella, se da cuenta de que si los Sánchez abandonan la urbanización, se pondría muy difícil el seguir viéndose con Rafa, pues ambos pertenecerían a mundos muy distintos. Los niños, por su parte, han hecho una pandilla muy unida y no están dispuestos a separarse. Por ello harán todo lo posible para ahuyentar a los posibles compradores del chalet de los Sánchez.
La madre de Ernesto se presenta en casa de los Sandoval para quedarse unos días. En contra de lo que podría esperarse, Carmela no se parece en nada a su hijo al que considera un poco pánfilo y demasiado remilgado. Ella es escandalosa, dicharachera y dice todo lo que le viene a la cabeza, lo que saca de quicio a Ernesto y a Claudia. Desde el principio, Carmela congenia con Loli y con ella se apunta a todas las actividades del club social. La vecina será la primera en enterarse que Carmela pretende que su hijo la opere el pecho con el objetivo de estar más atractiva y encontrar una pareja. Ernesto se niega horrorizado a colaborar en lo que él considera un despropósito. Sheila está preparando la coreografía de su nueva canción "El Indio" que va a presentar en un programa de televisión. Para ello cuenta con la colaboración de Eva, la profesora de baile de "Un paso adelante" interpretada por Marta Ribera. El problema es que hay una parte del baile que no le gusta a nadie y Loli decide prescindir de la profesionalidad de Eva para buscar entre todos unos pasos más vistosos y divertidos. Sin embargo, resultará más difícil de lo que parece. Cuando Sheila acude al programa presentado por Alonso Caparrós sin tener el número suficientemente preparado, se pone nerviosa y abandona el plató en plena actuación. Laura regresa tras pasar unos días veraneando en Inglaterra y lo primero que quiere hacer es hablar sinceramente con Rafa. El chico, que todavía se hace el duro, está convencido de que Laura pretende retomar con él la relación que se quedó en suspenso antes de las vacaciones. Aunque presume de ello delante de Cristian, un chico nuevo que trae locas a todas las chicas de la urbanización, Rafa comienza a preocupase al ver que Laura coquetea con un monitor del club social, muy atractivo y bastante mayor que ella. Al final Rafa descubrirá que sus sospechas son infundadas y se llevará una gran sorpresa cuando sepa que su nuevo colega y Laura est
La Petri, vecina de los Sánchez cuando vivían en Usera, pasa mucho tiempo en casa de éstos. Una noche organizan allí una timba en la que también participa Ernesto. Loli y Claudia les descubrirán bastante borrachos y cuando Ernesto intenta arrancar su coche da un golpe a Petri sin pretenderlo. Ella aprovechará su convalecencia del pequeño accidente para obtener alguna compensación por parte de los Sandoval, incluso amenazará con denunciar a Ernesto. Finalmente, se verán obligados a contratar a Petri como asistenta y, desde entonces, Ivana tendrá que compartir las tareas del hogar con ella. Mariano tiene la costumbre de reunirse con sus amigos del antiguo barrio hasta la madrugada para jugar a las cartas. Por eso está llegando tarde a casa un poco borracho. Loli se enfada con él y le hace dormir en el sofá pero ella misma también lleva una intensa vida social. Últimamente se viste muy provocativa para salir con Claudia. Las dos llevan a cenar y a bailar a unos ingleses, miembros de una discográfica, con el objetivo de que firmen un contrato para publicar el disco de Sheila a nivel internacional. Lo cierto es que Loli también trasnocha y debe pararle los pies a los ejecutivos extranjeros, que no dudan en intentar ligar con ellas. Últimamente, Rafa tiene mucha confianza con Poncho. A él le confiesa que no puede soportar que Laura esté saliendo con Cristian. Su plan es contar con la ayuda de Poncho para demostrar a la chica que él es mucho más ligón y está mucho más en forma que su nuevo ligue. Sin embargo, lo único que Rafa consigue es ponerse en ridículo delante de Laura y del resto de los alumnos del colegio. Por su parte, los niños observan que entre sus abuelas Críspula y Carmela existe un pique que ellos se encargarán de alimentar con sus travesuras. Para ello fastidiarán a las dos haciéndoles creer que la una tiene la culpa de lo que le pasa otra.
Claudia está nominada a unos premios de Periodismo, pero no puede asistir a la ceremonia entrega porque se ha presentado bajo un seudónimo para que en la revista donde trabaja no se enteren de que ha roto el contrato de exclusividad Será Loli la que finalmente suba a recoger el premio haciéndose pasar por Gissel Gómez. El original discurso de agradecimiento de Loli provoca que la inviten a un programa de televisión sobre temas del corazón en el que Las Virtudes son tertulianas y Patricia Conde la presentadora. Ernesto pasa por una situación económica muy delicada. Debe dinero y un cobrador vestido de conejo al que da vida Sergio Pazos le persigue para hacerle quedar en ridículo y conseguir así que pague. Mariano se hace colega del conejo para facilitarle el trabajo y permitirle un mejor acceso a Ernesto. Mientras, Ernesto confía en convencer al presentador Carlos Sobera de las ventajas de que su imagen se relacione con la cirugía plástica y así conseguir que invierta en su clínica. Petri ha comenzado a trabajar de asistenta en casa de los Sandoval. Desde el principio, la ex vecina de Loli aprovecha la más mínima oportunidad para maltratar a Ivana, la chica rusa que ya trabajaba en casa de los Sandoval, y la obliga a hacer todas las tareas. Por todo ello, Ernesto debe dejar claro quién manda en casa, pero serán los niños los que intervendrán para defender la injusticia que está sufriendo Ivana y que Claudia se de cuenta de lo está pasando.
Una cadena de televisión va a hacer un seguimiento de la vida de Sheila a modo de reality show. Loli prepara a la familia para que durante 48 horas seguidas todos ofrezcan una imagen de refinamiento que no es real. Para ello contará con la ayuda de Teresa, la condesa, y Claudia. Mariano, por el contrario, es partidario de comportarse tal y como son. La experiencia resulta un desastre, pues los Sánchez son incapaces de aparentar la clase que nunca han tenido. El equipo del programa, entre ellos Santi Urrialde -que interpreta al jefe de cámaras-, se empieza a dar cuenta de que todo es una farsa. Rafa no puede creer que Laura esté tan ilusionada con la organización de su puesta de largo, una celebración que hace sólo un tiempo consideraba cursi y elitista. Ernesto está dispuesto a no escatimar gastos en la fiesta de su hija hasta que comprueba el elevado presupuesto que le ofrece el club social y decide organizar la celebración en casa, donde el mismo se encargará de la elaboración del menú. Rafa, que se da cuenta de que Laura no tiene intención de invitarle, decide prestar más atención a las normas de conducta para estar a la altura y presentarse en la fiesta de Laura hecho un dandy. Pepe está muy encariñado con su madre y últimamente se empeña en dormir en la cama de sus padres, con el consiguiente disgusto por parte de Mariano, que mira con recelo los mimos y carantoñas que Loli le proporciona al pequeño de la familia. Ernesto le cuenta a Mariano una teoría psicológica según la cual el niño estaría pasando por la etapa del complejo de Edipo, que implica un deseo de matar al padre. Los comentarios de su vecino trastornan aún más a Mariano, que trata de imponer su autoridad para no perder su puesto en la familia. Loli no entiende nada de la cada vez más extraña actitud de su marido.
Loli se empeña en que Mariano se haga un seguro de vida. Tiene miedo de que Sheila deje de tener éxito con la música y de que a su marido le ocurra algo fatal que les haga abandonar el tren de vida que llevan ahora. A Mariano no le hace ninguna gracia el plan pero, presionado por su mujer y su suegra, no le queda más remedio que firmar el seguro. Al poco tiempo, comienza a encontrase mal y sospecha que ha sido envenenado por su familia para cobrar el seguro. En su alucinaciones febriles, cree ver que Ernesto y Claudia también implicados en el plan para acabar con su vida. A Claudia le han encargado entrevistar a un famoso y atractivo actor americano que está de visita en España. Loli, que es una fan del gran George Pitt, se empeña en conocerle. Claudia y Ernesto tratan de disuadirla, pero Loli y Mariano les recuerdan el montón de dinero que les acaban de prestar. A los Sandoval no les queda más remedio que aceptar el chantaje y dejar que Loli acuda al encuentro. Claudia comprueba indignada como su vecina se gana la simpatía del artista contándole que es la madre de Sheila, la famosa niña cantante. Loli ha comprado un montón de teléfonos móviles para toda la familia, incluido uno para la abuela. Críspula considera que el aparato es un invento del diablo y, aunque no sabe utilizarlo, acepta el regalo. Los niños aprovechan para tomar el pelo a la anciana, llamando a su móvil y haciéndose pasar por su difunto marido. Críspula recibe las llamadas entre asustada e ilusionada. Por otra parte, Laura tiene mala conciencia porque, con la ayuda de Cristian, ha metido en un lío a Rafa. Ahora quieren echarle del colegio y ella se plantea asumir parte de la culpa.
Carmela, la madre de Ernesto, vuelve enfadada de sus vacaciones porque ha terminado harta de sus últimos ligues. Pronto recuperará la ilusión por el amor cuando conozca a Curro, el padre de Mariano. Curro es matarife jubilado y está pasando unos días en casa de los Sánchez. Tras un flechazo inmediato, Carmela y Curro inician una apasionada relación a escondidas de sus hijos. Pero Carmela comienza a cansarse de la situación y se plantea la posibilidad de dejar la relación o hacerla pública. Rafa se da cuenta de que si provoca pena, Laura está más pendiente de él. Perdiendo absolutamente la dignidad, a Rafa no le importará mostrarse triste y deprimido, llorar o ponerse a cantar una canción de amor en mitad de una clase. Laura en el fondo se siente halagada por tanta sensibilidad y le ofrecer la posibilidad de volver a ser su profesora de inglés particular e incluso decide salir con él una noche para intentar que se divierta. Al final del capítulo aparecerá el dúo musical Los Pecos para cantar solidarizándose con el dolor de Rafa. Se celebra una fiesta en casa de los Sandoval en la que el invitado especial es Roberto, un afamado diseñador de moda. Durante la reunión, Claudia y Loli se besan en la boca de forma accidental y el modisto descubre en esta escena una fuente de inspiración. Después de verse comprometidas a repetir el beso, pero esta vez de forma más apasionada, Loli y Claudia son invitadas a vestirse de novias en el próximo desfile de Roberto, donde deberían besarse otra vez. Ambas quieren participar en el evento pero temen que la otra sea realmente lesbiana.
Ernesto se ha trastornado con la noticia de la boda de su madre con el padre de Mariano. Claudia aconseja a todos que le sigan la corriente mientras le dura el shock. Sin embargo, el extraño comportamiento de Ernesto, no deja de sorprender a todos. No sólo se muestra ilusionado con la boda, que el mismo está dispuesto a organizar por todo lo alto; sino que se ha producido un cambio radical en su carácter: ya no es tan riguroso en su forma de vestir, acepta con gran complacencia la presencia de los Sánchez y está mucho más ocurrente. Loli decide colaborar en las actividades extraescolares y se propone dar alguna charla a los niños. Ni corta ni perezosa se ofrece a impartir la única materia que queda libre: educación sexual. Sin embargo, ella misma reconoce que, aunque en la práctica sea una experta, en la teoría le queda mucho que aprender de tan delicado tema. Pedirá algunos libros a su vecina, pero los términos que allí se utilizan son demasiado sofisticados. Aunque ella pone buena voluntad, las clases resultan un desastre. Claudia hace un reportaje sobre diferentes tipos de jóvenes representativos de la sociedad. Laura le propone contar con su novio Cristian como ejemplo de juventud, pero lo que queda claro tras la entrevista es que el chico es un claro exponente de los jóvenes pijos, entre los que él destacaría por ser un engreído y un superficial. Claudia también entrevistará a Rafa y entre ambos jóvenes volverá a quedar patente su rivalidad. Por otra parte, Rafa mantiene un pequeño contencioso con su padre, pues Mariano quiere demostrar a su hijo mayor que puede trabajar y ganarse la vida como antes.
Ernesto y Claudia descubren con horror que el cura que les caso era un estafador y que por tanto no están casados. Loli les da una idea para solucionar el problema: aprovechar la inminente boda entre Carmela y Curro para casarse ellos también. A Claudia le da la vena romántica pero observa desilusionada que Ernesto se muestra indiferente, pues es de la opinión de que, después de tanto tiempo conviviendo, no es necesario tanto formalismo. Loli aconseja a su vecina que trate de dar celos a Ernesto fingiendo que tiene una aventura para reavivar así su interés. Mientras se ultiman los preparativos de boda entre Carmela y Curro, éste comienza a asustarse de la extraordinaria vitalidad que desarrolla su novia -baila hasta la madrugada, hace ejercicio, excusiones,...- y se plantea si podrá seguir su ritmo una vez casados. Curro acaba confesando a su hijo Mariano que tiene muchas dudas respecto a la boda pero que no se atreve a decírselo a Carmela. Lo más sorprendente es que Carmela le cuenta a Loli que, desde que ella le abrió los ojos a la libertad y la diversión de ser una mujer sin ataduras, tiene miedo al matrimonio. Aitana se queja de que, a pesar de sus muchos ligues, nunca ha tenido novio formal. Laura le aconseja que sea más sutil con los chicos y ella entiende que debería comportarse como una "estrecha" para conseguir que Rafa se fije en ella. El chico no parece darse por aludido a pesar de las insinuaciones de Aitana y tendrán que ser sus amigos los que le hagan ver lo que es evidente. Ante la clara incomodidad de Laura, Rafa decide que ya está bien de llorar por antiguos amores no correspondidos y se muestra dispuesto a aprovechar la oportunidad que se le presenta con Aitana.
Ernesto y Claudia están dispuestos a ganar nuevamente el concurso que cada año se organiza en el Club social para celebrar Hallowen. Loli nunca ha participado en un acontecimiento como éste, pero pronto se entusiasma con la idea y obliga a Mariano a presentarse con ella. Primero intentará confeccionar un disfraz de momia y otro de hombre invisible con papel higiénico, pero resultan ser muy poco prácticos y decide espiar los trajes que se están preparando los vecinos. Al final, Ernesto y Claudia irán a la fiesta con unos conseguidísimos disfraces de Jack el Destripador y prostituta londinense de la época; mientras Loli se las apaña con un camisón para vestirse de la Niña del Exorcista y Mariano de padre Karras con el traje de los entierros. Los niños acompañan a la abuela Críspula al cementerio para visitar la tumba de su difunto marido. Allí se lo pasarán estupendamente hasta que ven a Teresa, "La Condesa", saliendo de un suntuoso panteón. Cuando se acercan comprueban que se trata de la tumba de los Groizard, condes a los ella sirvió durante mucho tiempo. Dentro del lugar, los niños encuentran un puro encendido que se llevan a casa para gastar una broma a la asistenta. Sin embargo, el plan se vuelven en su contra y es "La Condesa" la que consigue hacerles creer que han perturbado el sueño eterno del Conde de Groizard. Aunque los niños se dan cuenta del engaño y se visten de zombis para asustar a "La Condesa", ella es más lista que ellos. Cristian está consiguiendo dar de lado a Rafa y que no participe en las actividades que la pandilla de pijos pone marcha. Rafa, que sólo cuenta con la compañía de Poncho, trata de disimular su frustración y aburrimiento hasta que aparecen sus amigos del antiguo barrio, Gabi, Yiyi y Vane, dispuestos a estar con él en estos momentos tan difíciles. Lo cierto es que, a pesar de que ponen buena voluntad, los chicos sólo consiguen meter en líos a Rafa que, sin embargo, no tiene más remedio que acep
Sheila está grabando un nuevo disco. Su amiga Bea está con ella en todo momento, incluso se arranca a cantar uno de los temas con ella. Al productor del disco no le queda más remedio que reconocer que las niñas hacen un buen dúo, por lo que Bea se anima a grabar una de las canciones con Sheila, a pesar de no contar con la autorización de su padre. Es entonces cuando Sheila se queda afónica en medio de la grabación. Será Ernesto el que se ponga en contacto con un eminente cirujano: Juan del Mor (interpretado por Chiquito de la Calzada) para que opere a Sheila. Sin embargo, el excéntrico comportamiento del doctor del Mor hace que Ernesto dude de sus habilidades para curar a la niña. Ernesto y Mariano se han puesto de acuerdo para sorprender a sus mujeres con un estupendo regalo con el objetivo de que no les pongan inconvenientes para a asistir a un importante partido de fútbol. Ernesto, a base de alhajas, logra engatusar a Claudia pero Loli se enfada cuando recibe el regalo de su marido: una sartén. Es entonces cuando Mariano pide ayuda a Claudia para que le enseñe a comportarse como un caballero y a elegir el regalo adecuado para reconquistar a su mujer. Durante unos días, Mariano y Claudia pasarán mucho tiempo juntos compartiendo confidencias, por lo que Loli acaba sospechando que tienen una aventura. Los chicos deben realizar un test que determinará cuál es su coeficiente intelectual. Tras rellenar las preguntas, Rafa consigue intercambiar su examen por el de Cristian. Cuando los resultados salen a relucir, Laura no se puede creer que su novio haya sido calificado de deficiente mental superficial y Rafa sea superdotado. Para colmo, a Cristian le han quitado una muela, por lo que no puede hablar correctamente y resulta más estúpido todavía. Dadas las circunstancias, Aitana anima a Laura para que corte con Cristian. Por su parte, Rafa ve con gran orgullo y satisfacción que su plan funciona.
Una vidente predice a Claudia que su marido va a serle infiel. Ella no le no le da ninguna importancia a las premoniciones, pero Petri ve en el asunto una oportunidad para deshacerse de Ivana. Su plan consiste en convencer a la rusa de que tiene que ser especialmente amable con Ernesto si quiere conseguir que le de una noche libre. Tan encantadora se muestra, que Ernesto se convence de que Ivana pretende seducirlo. Cohibido por el comportamiento de la joven y al mismo tiempo temeroso de que la despidan, Ernesto es incapaz de dejar las cosas claras a Ivana. Todo se complica cuando Claudia comienza a sospechar que, tal y como predijo la vidente, su marido le es infiel. Rafa necesita dinero para arreglar su moto, por lo que acepta trabajar en la discoteca de un amigo de Aitana como relaciones públicas. El empleo resulta ser en un local gay donde le proponen representar un espectáculo erótico. Al principio, Rafa se opone totalmente a colaborar, pero cambia de idea cuando descubre lo que le pagarían. Entonces deja que Aitana le ayude a preparar el número musical, a depilarse y a buscar un atuendo adecuado. Incluso está decidido a convencer a Poncho para que sea su pareja de baile. Laura, que no termina de enterarse de lo que está sucediendo, llega a la conclusión de que Rafa es homosexual. Pepe y su hermana Sheila pasean por la urbanización. Un individuo que acaba de robar en una casa se cruza con ellos, tropezando con la niña y cayendo a los pies de Pepe. En ese momento aparece la policía y deduce que el niño ha dado caza al caco. Como consecuencia de ello, Pepe se convierte en el héroe del barrio, incluso aparece en los medios de comunicación y todos le piden autógrafos. Pronto el niño supera su natural timidez y comienza a alimentar su propia leyenda. A Sheila, que sabe que todo ha sido fruto de la casualidad, no le gusta nada que su hermano pequeño le quite protagonismo.
Mariano recibe una carta con matasellos de 1982, en la que un anónimo le advierte del error que comete si decide casarse con Loli. El autor de la carta dice ser testigo de una infidelidad de Loli en las fiestas de su barrio, 22 años atrás. A partir de este momento Mariano decide investigar, descubriendo que la autora de la carta y el amante de Loli, son personas muy cercanas a los Sánchez. Mariano llega a tal punto de confusión que empieza a pensar que Rafa no es hijo suyo, sino fruto de la infidelidad. Lo que realmente ocurrió se irá vislumbrando cuando el matrimonio Sánchez empiece a hacer memoria, trasladándose a 1982 en plenas fiestas de su barrio, con el Mundial de Fútbol como telón de fondo. Rafa y Aitana, disfrutan de su reciente noviazgo ante la atenta y envidiosa mirada de Laura, que no les quita ojo de encima debido a los celos que comienza a experimentar. Rafa contratará a unos mariachis que le canten a Aitana , la llevará a cenar a sitios elegantes etc..., actividades en las que Laura y Cristian intentarán estar presentes con el único objetivo de aparentar que ellos también saben pasárselo muy bien y que forman una pareja perfecta. Claudia tiene que realizar para su revista un reportaje sobre "el otro tipo de hombre": personas sensibles, cultas, inteligentes y que entienden perfectamente a su pareja. Para ello se va a inspirar en su marido, Ernesto. Loli, está convencida de que Ernesto, en el fondo, no es ese tipo de hombre e intentará demostrar a Claudia que todos son iguales y que siempre piensan en lo mismo. Finalmente el reportaje dará más de una sorpresa a su protagonista, Ernesto.
Carmela regresa a la casa de los Sandoval tras su viaje a Cuba, donde parece no haber perdido el tiempo con los hombres. Por ello su hijo Ernesto, se propone reconciliar a sus padres mediante estrategias poco transparentes como fingir una grave lesión cardiovascular. Así, Ernesto invitará a su padre a pasar unos días con sus nietos mientras su madre está en casa, algo que no gustará a ninguno de los dos. Sin embargo, el padre de Ernesto, que descubre la estrategia de su hijo, intentará sacar partido de esta situación para poder tener relaciones con su ex mujer Carmela. Sheila con motivo de la presentación de su disco, intentará emular a artistas como Madonna, queriendo grandes portadas o coches lujosos, sin embargo la visita de su amiga del antiguo barrio, Jenny, le hará reflexionar sobre sus orígenes y sus verdaderos amigos. Críspula lleva a los niños al antiguo barrio y Sheila se da cuenta que es ahí donde ha nacido, donde ha jugado y donde mejores momentos ha vivido, lo que provocará una cambio de planes para la presentación de su disco. Rafa y Aitana siguen adelante con su relación , dando un paso más para consolidarla, conocer a los padres de ella. Su padre, Rodrigo, es un rico preponte de extrema derecha amigo de Ernesto y Emma, su madre, una pija con muy poco carácter. El problema mayor vendrá cuando Rafa se comporte como un auténtico machista, siguiendo las recomendaciones de Laura, quién querrá frustrar los planes de la pareja. Mariano por su parte, tampoco ayudará a que esta cena tenga buen final ya que dió un golpe al coche de Rodrigo y se apropió de unas entradas para ir al palco del Bernabeu.
Claudia, Loli y Ernesto conocerán en una exposición de arte abstracto a Salvador, un supuesto experto en esta materia y gran conocedor de Kapuchonsky. Loli intentará captar la atención de Salvador con el objetivo de demostrar a Claudia que ella también puede atraer a un hombre culto e intelectual, una situación que provocará que Claudia tenga unos pequeños celos e intente seducirlo. Sin embargo, el objetivo de Salvador no será ligar con ellas dos , sino intentar venderles una de las obras de este autor a Claudia y Loli. Ernesto y Mariano también se van a ver involucrados en la historia del cuadro, pero de una manera muy diferente. Su objetivo será hacerse con el cuadro para posteriormente revenderlo y sacar un buen pellizco. Sin embargo y tras una confusión, tendrán que hacerse pasar por una pareja homosexual para poder firmar un acuerdo, lo que provocará más de un malentendido y diferentes situaciones cómicas. Rafa, Laura, Aitana, Poncho y Cristhian tendrán que hacer un estudio sociológico en una zona marginal. En un primer momento Cristhian intentará liderar el grupo, pero tras los primeros problemas graves en el barrio, deciden que el único que puede llevar la investigación a buen puerto, es Rafa. Éste hará que aprendan a hablar de un modo más "macarra" abandonando su acento "pijo", así como hacerles cambiar su mentalidad burguesa por una de chicos de barrio donde el compañerismo sea lo primero. El problema surgirá cuando se metan en un local de mala vida y algunos de ellos vayan a dar con sus huesos en la cárcel.
Ernesto recibe en su clínica la visita de "Gutiérrez", un personaje que querrá ser operado para convertirse en un ser normal, quiere un rostro común. Para ello Ernesto se va a inspirar en Mariano, el problema es que lo hará tan bien que creará un doble de Mariano. El conflicto principal nace cuando "Gutiérrez" robe en una joyería y sea reconocido en los medios de comunicación como el padre de Sheila, cuando el ladrón se da cuenta de que lleva la cara de otra persona decide acabar con la vida de Mariano y de Ernesto por haber provocado tal situación. Rafa y Laura continúan con su irrefrenable atracción, sin embargo no dan rienda suelta a sus emociones por que ambos están comprometidos. Esta situación empeora cuando Aitana decide que le apetece volver a salir como antes con Laura y hacer que se lleven bien Rafa y Cristhian. Así ambas parejas acudirán a un concierto de la Sexta Duda o al cine donde se producirán diferentes situaciones muy tensas. El momento culminante será cuando las dos parejas y Poncho , acudan al cine y descubran que todos tienen mucho que callar. Pepe sigue siendo objeto de los juegos de Bea, Sergio y Sheila, por ello se va a inventar un amigo imaginario "Luisito", un amigo que además resultará ser bastante macarra. Ni los niños ni Loli saben como afrontar esta situación, por recomendación de Claudia le seguirán la corriente haciéndole creer a Pepe que todos le ven. Claudia está realizando un reportaje del naturismo para su revista y necesita gente que pose desnuda para ilustrar el texto. En un primer momento Loli se ofrecerá aunque Mariano no quiera, pero como siempre terminan arrepintiéndose. Al final Loli no deja tirada a su amiga y consigue convencer a Mariano para que pose con Ernesto, Claudia y ella desnudos en el salón de los Sandoval.
Mariano y Loli empiezan a poner los primeros adornos para celebrar la Navidad, cuando media casa se les cae abajo por culpa de las termitas, una invasión que hará que se trasladen todos a Casa de los Sandoval. Esta visita no es muy bien recibida ya que los Sandoval planean pasar sus vacaciones de Navidad en Saint Moritz. Sin embargo, reciben otra visita, Carmela que animará a los Sánchez a quedarse con ella.
Ernesto recibe la noticia de que van a embargar la casa en la que vive con su familia. Al principio, no le quiere decir nada a Claudia, embarazada de su cuarto hijo, pero no le quedará más remedio que asumir que deben abandonar su vida aburguesada e intentar adaptarse a la nueva situación. Son los niños, Laura y Sergio, los que tienen más curiosidad por saber en qué consiste ser pobre. Una vez más, los Sánchez saldrán en su ayuda. Un buen día, Mariano se reencuentra con Cuqui, un amor de juventud. Ella es una mujer decidida, que tiene un negocio de peluquería propio y en la que parecen revivir los viejos sentimientos. La cercanía entre Cuqui y los Sánchez aumenta cuando Mariano invierte en el negocio de peluquería que ella regenta y en el que Loli, harta de su tediosa vida de millonaria, comienza a trabajar. Tras mucho tiempo de tira y afloja sentimental, Rafa y Laura han decidido reconocer sus sentimientos e iniciar una relación seria. A pesar de que sus padres están empeñados en que no salgan juntos, los dos adolescentes vivirán su amor en la clandestinidad. Al grupo de jóvenes se une Charly, un amigo del barrio donde antes vivían los Sánchez, que no será una buena influencia para Rafa, que está más rebelde que nunca.
Los matrimonios Sánchez y Sandoval están muy preocupados por la incipiente atracción amorosa entre Rafa y Laura. La preocupación de Ernesto aumenta cuando Mariano reconoce que los hombres de su familia tienen un problema de incontinencia sexual que, probablemente, su hijo ha heredado. Los adultos determinan que hay que evitar a toda costa los encuentros entre los dos adolescentes. Sheila necesita ayuda para hacer los deberes y Loli hace lo que puede para ayudar a su hija, pero su falta de cultura es evidente. La niña recibe las burlas de sus compañeros de clase cuando el profesor le pregunta y ella contesta siguiendo las indicaciones de su madre. Loli se da cuenta de que sus hijos pequeños prefieren consultar sus dudas con Claudia y que Sheila se avergüenza de ella. Mariano se obsesiona con la idea de que ha sido infiel a su mujer al besar a Cuqui. Para colmo, ella sigue utilizando sus artes de seducción y él cada vez se siente más incómodo. Mariano decide vender su parte de la peluquería para evitar la tentación, pero Loli no está de acuerdo con hacerle esa jugarreta a Cuqui. Tanto se complica el asunto que Loli acaba sospechando de Mariano, a pesar de los esfuerzos de éste por disimular.
Ernesto está preocupado porque su hija ha dejado de comer. Mariano, convencido de que el problema de Laura es mal de amores, sugiere a Ernesto que le busque novio para que se olvide de Rafa. Ernesto concierta una cita entre su hija y Jaime, un joven atractivo y prometedor que le regala un gato a la chica. Tras el fracaso del primer encuentro, Mariano convence a Ernesto de que Jaime tiene que realizar un acto heróico para enamorar a Laura. Es entonces cuando ambos suben al gatito a un árbol esperando que Jaime lo salve y conquiste así el corazón de la joven. Loli se dispone a ocupar el tiempo trabajando en la peluquería de Cuqui, pero comprueba que casi no tienen clientes. Entonces observa que se acaba de abrir un local de boys justo enfrente y, ni corta ni perezosa, ofrece los servicios de la peluquería a los chicos que allí trabajan. El local se les llena de atractivos y simpáticos jóvenes con los que Cuqui, Loli y Claudia no dejan de tontear. Ernesto y Mariano se empiezan a preocupar a pesar de que sus mujeres les explican que no hay motivos para estar celosos. Todo se complica cuando Mariano cree ver a su mujer besándose con uno de los musculosos clientes. Pepe está triste porque su madre le trata con rudeza y, agobiada con el tema de la peluquería, no le presta la atención que requiere un niño de su edad. El pequeño de los Sánchez, que necesita urgentemente que alguien le ayude a conseguir un disfraz para una actividad escolar, se refugia en casa de Claudia, que parece mostrar más interés por sus cosas. Al principio, Loli no se da cuenta de lo que le pasa a su hijo y no le consiente que pase tanto tiempo en casa de los Sandoval. Sin embargo, acabará demostrando que, pese a su carácter despreocupado y brusco, es una buena madre.
El día que Loli cumple 40 años aparece por la peluquería un atractivo comercial de productos de peluquería. Se llama Roberto y recuerda a Loli de cuando trabajaba de peluquera antes de ser millonaria. Loli, que se siente mayor, agradece los cumplidos que le hace este hombre pero no les da ninguna importancia. Todo cambiará cuando Mariano, en lugar de comprarle una joya, le regala un mausoleo donde disfrutar de su amor eternamente. Decepcionada, Loli decide aceptar la invitación de Roberto para salir a cenar. Advertido por Mariano, Ernesto repara en los gestos de cariño que se prodigan Laura y su amiga Aitana. Aunque no quiere darle importancia, lo cierto es que tanto acercamiento entre jóvenes del mismo sexo comienza a resultarle extraño. Ernesto, horrorizado ante la idea de que su hija sea lesbiana, decide seguir los consejos de Marino y animar a Rafa para que vuelva a conquistar el corazón de Laura. Al mismo tiempo, convoca a los padres de Aitana a una reunión para hacerles saber lo que está pasando. A Sheila le da miedo participar en el concurso de gimnasia que se organiza en el colegio. Mariano, que presume de lo valiente que ha sido siempre la familia Sánchez, se muestra decepcionado ante la actuación de su hija en la competición. Pero todo cambia cuando un despiste pone a Marino al borde de sufrir un accidente en las instalaciones escolares y el susto que se lleva le hace reaccionar desproporcionadamente. A partir de ese momento, los niños se burlan de Sheila porque tiene un padre muy cobarde.
Ernesto, que presume de ser un Fórmula 1 en cuestiones de fertilidad, decide hacerse la vasectomía. Sin embargo, un análisis previo a la operación confirma que las posibilidades de haber dejado embarazada a Claudia son mínimas. Los malintencionados comentarios de Mariano hacen que Ernesto se planteé si es el padre del hijo que espera su mujer. Obsesionado con el tema pero incapaz de sincerarse con Claudia, Ernesto la interroga sobre el momento exacto de la concepción, al mismo tiempo que se interesa repentinamente por todo lo relacionado con el embarazo. Cuqui observa a Charli trapicheando con otros adolescentes y le comenta a sus amigas que sospecha que el chico trafica con droga. Loli comienza a preocuparse cuando ve que Rafa le da dinero a su amigo a cambio de algo que no sabe qué es. Mientras ella está convencida de que pasa algo malo, Claudia prefiere ser prudente porque no tienen pruebas concretas. Para salir de dudas, Mariano, acompañado por Ernesto, decide pasar por su antiguo barrio e intentar comprar droga a Charli. Laura y a Rafa se quedan estupefactos cuando su amigo les cuenta lo que ha pasado. Pepe le comenta a su madre que se ha enamorado. Loli piensa que es de Bea y le aconseja que no se comporte nunca como su padre si quiere tener algo con esa chica en un futuro. Sin embargo, al niño quien le sigue gustando es Ivana. Tanto es así que, cuando Sergio intenta vender entre los chicos del colegio una foto que ha hecho del escote de la asistenta, Pepe se pelea con uno de ellos. Para ayudar a su hijo, Mariano le aconseja que le diga a la chica que le gusta que se ha pegado por ella.
Carlos, un ex compañero de Facultad de Claudia, le propone a ésta trabajar en su revista, lo que supondría permanecer en París por el plazo de un mes. Ernesto, que recuerda a Carlos como un joven nada interesante y con exceso de peso, se muestra en desacuerdo con la idea. Sin embargo, aconsejado por Mariano, decide no contrariar a su mujer y, tras animarla a aceptar el trabajo, invita a Carlos a cenar. Ernesto se llevará una gran sorpresa cuando descubra el cambio que ha dado Carlos y pronto surgirán los celos. El gato de Laura tiene un accidente con la barbacoa de los Sánchez. Rafa oculta lo sucedido a Laura mientras lleva el animal al veterinario. Cuando regresa le cuenta a su padre que el gato no tiene salvación, conversación que escucha Loli y de la que deduce que Mariano se está muriendo. Convencida de que a su marido le queda poco tiempo de vida, Loli quiere que cumplir su última voluntad. Con la colaboración de Ernesto, descubre que a Mariano no le gustaría morirse sin tener relaciones sexuales con otra mujer que no sea Loli. Angi es una prima Rafa que viene a pasar unos días en casa de los Sánchez. Aunque reconoce estar totalmente enamorado de Laura, el chaval se siente irremediablemente atraído por los muchos encantos de la joven. Para evitar caer en la tentación, Rafa sigue los consejos de sus amigos, que consisten en no hablar y no mirar a su prima, pero sobretodo no pensar en ella y no decirle nada Laura. Sin embargo, Rafa coincide constantemente con Angi, por lo que las mentiras y los malentendidos con su novia se suceden.
Teresa confiesa que, después de un año apuntada a una agencia matrimonial, ningún hombre se ha interesado por ella. Loli y Cuqui ayudan a la asistenta a ponerse guapa en la peluquería y van con ella a una discoteca donde le dan consejos para ligar. La experiencia resulta un desastre y, para acabar con la frustración de la Condesa, deciden pagar a un profesional. En casa de los Sandoval aparece un atractivo bombero que se muestra encantador con Teresa. Aitana recurre a Ernesto para hacerse un aumento de pecho, a lo que él se niega rotundamente argumentando que ella es todavía un bebé. Desde ese momento, la amiga de Laura se propone retar a Ernesto constantemente para demostrarle que no es una niña. La actitud seductora de Aitana lleva a Mariano, siempre malpensado, a convencerse de que la chica está intentando ligar con Ernesto. Pepe no es lo suficientemente agresivo para dedicarse al kárate. Sin embargo, le llama mucho la atención la clase de baile a la que van Sheila y Bea. Mariano descubre horrorizado que su hijo pequeño se ha apuntado a danza y hará todo lo posible para que abandone lo que él considera una actividad afeminada. Sin embargo, el niño recibe el apoyo de Loli y de sus hermanos para que se olvide de prejuicios y se aficione a lo que más le guste.
Una anciana le dice que Mariano que su nieto es hijo suyo y que debe darle un dinero si no quiere que acabe contando en todos los programas del corazón que el padre de la famosa Sheila tiene un hijo secreto. Mariano, que reconoce haber pasado una noche loca con la hija de esta señora, se lleva una sorpresa aún mayor cuando descubre que su supuesto hijo es Charli. Tras hacer una prueba de ADN que confirma lo que cuenta la anciana, Mariano decide confesar todo a Loli y acoger a Charli como uno más de la familia. Desde que Claudia está fuera de España, Ernesto se ve desbordado al tener que ocuparse de la familia él sólo. Para colmo, Ivana tiene que marcharse a su país urgentemente y el pequeño Sergio se pone enfermo. Afortunadamente, Loli pasa constantemente por casa de los Sandoval y siempre está dispuesta a echar una mano. Tanto se implica Loli en querer ayudar, que una serie de malentendidos la conducen a la conclusión de que Ernesto quiere tener una aventura con ella justo cuando Claudia acaba de llevar de su viaje y se pone de parto. La prima Angi reaparece para quedarse unos días en casa de los Sánchez. La atractiva joven ha conseguido un trabajo de socorrista en el club social y no dudará en tratar de seducir a Rafa. Él, sin embargo, duda entre seguir intentando recuperar el amor de Laura o sucumbir a los encantos de su prima. Sus amigos no comprenden que Rafa decida evitar la compañía de las dos chicas para aclarar sus sentimientos. Mientras se piensa quién le gusta más, Laura, engañada por Angi, llega a la conclusión de que Rafa es gay.
Acompañado por Mariano, Ernesto se dirige a saludar a unos vecinos nuevos, dueños de una importante cadena de herbolarios, que están buscando un negocio donde invertir. El vecino les abre la puerta completamente desnudo y les invita a una fiesta de su empresa donde podrán hablar de negocios. Ernesto y Mariano deducen que los nuevos vecinos son nudistas y que a la fiesta deben ir sin ropa. Mr. Bold hace responsable a la pandilla de la organización de la fiesta de fin de curso, para lo que les da 3.000 Euros. Laura, que es nombrada presidenta del comité organizador, hace tesorero a Poncho, que es del que más se fía. Sin embargo, el chico pierde el dinero, que es encontrado por los pequeños. Mientras los niños piensan en qué gastarse el dinero, los adolescentes acaban en la cárcel tras intentar conseguir la suma necesaria para organizar la fiesta por medios poco legales. Cuqui ve un desfile de la legión en televisión y afirma que conoce a muchos de los militares que allí aparecen. Cuando el comentarista informa de que la cabra que los legionarios tienen como mascota se llama Cuqui, la peluquera reconoce que ha llevado una vida sexual bastante disoluta y decide reformarse. Loli le aconseja que comience su nueva vida confesándose de sus pecados con el padre Manuel.
Loli sorprende a Mariano excitado mientras ve una película de romanos. Él no quiere reconocer que estaba viendo una película porno y su mujer sospecha que es bisexual. Para asegurarse de la tendencia sexual de Mariano, Loli le pide a Ernesto que indague sobre los gustos de su marido. Los acercamientos de Ernesto a Mariano, aunque sean sin intención sexual, confunden a Loli, que acaba creyendo que ambos tienen una aventura. Desde que Ivana se ha marchado, Ernesto se aturulla con las tareas de la casa. Loli le propone que contrate a Cuqui, que está buscando un trabajo para cuando termine su jornada en la peluquería. Cuando Cuqui se presenta en casa de los Sandolval se queda atónita ante tanto lujo y buen gusto. Sobre todo se siente atraída por la ropa y las joyas de Claudia. Cuqui siente que ha nacido para ser rica. Poncho se ha enamorado de Silvi, una chica del colegio, pero no se cree capaz de ligar con ella. Rafa, Charli, Laura y Aitana le ayudan a conseguir una cita con ella. Sin embargo, los amigos de Poncho se inmiscuyen demasiado en las intenciones del chico, que pretende conocer despacio a Silvi. Ellos le convencen de que debe ser más agresivo con las chicas y que lo primero que tiene que hacer es comprar preservativos.
Loli decide hacerse con una invitación para el estreno de una película protagonizada por Mark Vanderloo que iba dirigida a Claudia. Cuqui y Loli se presentan en el acontecimiento haciéndose pasar por periodista y fotógrafa. Allí conocen al modelo internacional, que es muy amable y parece pasárselo muy bien con ellas. Loli recibirá una llamada en la que la secretaria de Vanderloo le comunica que éste quiere comer con ella. Rápidamente, Loli deduce que el supermodelo pretende ligar con ella. Una señora aparece en la consulta de Ernesto amenazando con denunciarle por una reacción adversa sufrida tras una operación de estética practicada por él. Mariano decide ayudar a su vecino haciéndose pasar por cirujano jefe e intentando negociar con la perjudicada a base de halagos. Tan caballeroso y adulador se muestra, que la señora le comunica a Ernesto que olvidará lo sucedido si Mariano acepta tener una aventura amorosa con ella. Rafa descubre en el envoltorio de un bollo que Poncho le ha dado a Charli que regalan un viaje a Brasil para dos personas. Desde ese momento, los dos amigos se pelean por acompañar al mayor de los Sánchez al viaje, pero él quiere ir con Laura. Para ello, Rafa tendrá que deshacerse de Poncho, de Charli y de su prima Angi, empeña en seducirlo. También beberá convencer a su ex novia de que sigue queriéndola.
Laura escucha una conversación en la que cree entender que Mariano le aconseja a Rafa que, dado el rechazo constante de ella, se busque otra novia. En el fondo, a la mayor de los Sandoval no le hace ninguna gracia que Rafa deje de prestarle atención y decide darle celos. Intentará sobornar a Charli para que aparente ligar con ella pero éste informa a su amigo de las pretensiones de su ex. Al ver fracasado su primer plan, Laura se lanza sobre Charli y lo besa ante la sorpresa de Rafa. Cuqui tiene un nuevo novio con el que ha descubierto los beneficios de la espiritualidad zen. Loli decide apuntarse a estas exóticas terapias y que toda la familia las practique con ella. Para ello organiza una meditación con el novio de Cuqui que no es bien acogida por Mariano. Pero lo peor para él es el sexo tántrico que Loli quiere practicar y que consiste en no tener acercamiento físico durante una temporada. Mariano acaba revelándose ante tanta espiritualidad. Bea echa de menos a su madre porque tiene miedo de tener la regla por primera vez mientras su madre está fuera. Ernesto está seguro de que puede afrontar los miedos y dudas de su hija el solo, pero Loli le advierte de que una cosa es la teoría y otra la práctica. Con la ayuda de Mariano, Ernesto intenta explicar el uso de compresas y tampones a toda la pandilla de los pequeños. La primera lección resulta un fracaso mayúsculo.
Cuqui le cuenta a Loli que está embarazada y que el padre es Inocencio, un albañil que está haciendo una reforma en la peluquería. La amiga de Loli quiere tener el niño sin decirle nada al padre porque, en el fondo, le considera poca cosa para ella. Sin embargo, Inocencio descubre la verdad y decide pedirle a Cuqui que se case con él. Ella le rechaza constantemente a pesar de los consejos de Loli para que siente la cabeza. Como Loli no puede ir al teatro con Mariano, será Ernesto quien lo acompañe. Una vez allí, dos mujeres se sientan a su lado y comienzan a hablar con ellos. Ernesto se muestra caballeroso pero le asegura a Mariano que no tiene intención de ligar. Sin embargo, no podrán evitar coincidir con ellas después de la función e irse juntos a cenar. A la mañana siguiente se despiertan desnudos y en compañía de las dos mujeres. Charli quiere sacarse un dinero haciendo masajes en la piscina del club social. Su primer cliente es Meme, una mujer madura pero muy atractiva con la que acaba teniendo relaciones sexuales. Charli se siente mal, sobre todo porque la mujer se lo ha compensado con mucho dinero. El chico decide devolver el dinero y toma la firme determinación de no hacer algo asó nunca más. Su amigo Rafa está seguro de que lo que le pasa es que está enamorado de Aitana.
Claudia acompaña a Bea a unas pruebas para entrar en el coro del colegio. Loli y Sheila pretender ir también pero llegan tarde porque Claudia se ha olvidado o no ha querido ir a buscarlas como, según Loli, habían acordado. Romeo, el nuevo y encantador profesor de canto, selecciona a Bea y se niega a hacer la prueba a Sheila por llegar tarde. Loli no parece afectada pero, aunque trata de controlarse, acaba enfadándose terriblemente con Claudia, a la que considera culpable de que Sheila se haya quedado fuera del coro. Además, perseguirá denodadamente a Romeo para que haga una prueba a Sheila. Charli no quiere acompañar a Aitana a la fiesta que se organiza en el club social. La chica, aunque triste por no ir con su novio, acude con Laura y liga con Juan, un atractivo joven. Laura se muestra escandalizada por el comportamiento de su amiga, pero ésta no le da importancia puesto que no espera volver a ver a ese chico y no piensa decirle nada a Charli. Sin embargo, se llevarán una gran sorpresa cuando descubran que Juan es el nuevo monitor de aerobic del club social. Pero lo peor de todo es que amigo de Charli, con el que se crió en el barrio. Ernesto y Claudia están encantados con el nuevo retoño al que han puesto de nombre Antonio. El matrimonio es feliz hasta que Ernesto sospecha que su mujer le es infiel. Todo porque Claudia se porta de forma extraña últimamente y Ernesto descubre unas imágenes grabadas accidentalmente con la cámara de vídeo casera en las que se la ve en actitud cariñosa con otro hombre. Mariano y su amigo Inocencio intentan descubrir quien es el amante de Claudia y llegan a la conclusión de que es Rafa. Mariano se enfada terriblemente con su hijo y no admite ninguna explicación.
Ernesto se ve en la obligación de acoger a su ahijada Violeta hasta que el padre de ella regrese de uno de sus misteriosos viajes de negocios. La joven, además de una auténtica belleza, es un poco rara. La relación con Laura, con la que comparte habitación, y con su amiga Aitana no empieza con buen pie. Sobre todo cuando comprueban que Violeta fascina a los chicos, especialmente a Charli. Inocencio ansía un encuentro sexual con Cuqui pero no sabe cómo conseguirlo sin ofenderla. Él ama sinceramente a la peluquera, pero se queja de que ella le trata como a un amigo. Aconsejado por Ernesto y Mariano pondrá en práctica toda clase de estratagemas para conseguir un acercamiento físico con la que para él es la mujer de su vida. La hombría de Ernesto y Mariano entra en una profunda crisis tras comprobar que sus mujeres se han comprado un consolador. Tanto Loli como Claudia han adquirido los aparatos para hacerle un favor a Cuqui, que es la que los comercializa, pero también con cierta curiosidad. Ellos no pueden soportar la idea de que ellas lleguen a utilizarlo.
Claudia y Loli aceptan encantadas que Romeo les de clases de baile. A todas les parece un joven muy atractivo, pero Loli comienza a interpretar los gestos de Romeo como muestras claras de su intención de tener una aventura con ella. Todo se complica cuando, tras un sueño erótico, reconoce sentirse tremendamente atraída por el chico venezolano que vive en su casa. Loli tendrá que hacer todo lo posible para evitar la tentación. A pesar de la oposición de su madre, Rafa decide dejar los estudios y montar un negocio de tunning con Charli. En lugar de tunear un coche, el primer encargo al que tendrán que hacer frente será poner apunto el cochazo de un contacto de Juan. Después de lo que pasó entre éste y su novia, Charli no quiere encargarse del asunto, pero Rafa es partidario de hacer el trabajo para sacar adelante el negocio. Ernesto salva a Mariano de morir asfixiado por un trozo de chorizo. Después de ver la muerte tan cerca, Mariano decide hacer testamento y dejar a Ernesto la casa en la que vive con su familia que, por otra parte, era de los Sandoval antes de perderla al pasar por una mala racha económica. Alentado por Inocencio, Mariano comienza a sospechar que Ernesto quiere asesinarlo para cobrar la herencia.
En esta ocasión, Loli se da un golpe y pierde la memoria. Todos hacen lo posible para adaptarse a las nuevas circunstancias, pero ella, que no siente nada por sus hijos y odia a Mariano, está convencida de que su vida anterior era muy aburrida. La situación se vuelve tan difícil para toda la familia, que Loli decide divorciarse y marcharse a Kenia en busca de un novio negro. Por su parte, Ernesto, que está muy interesado en conocer al chico con el que sale su hija Laura, ve como ésta se sube al coche de un hombre mayor con pinta de playboy. Ernesto está convencido de que su hija sale con ese individuo y, siguiendo los consejos de Mariano e Inocencio, tratará de hacer todo lo posible para que la supuesta relación no prospere. Juan y Charli mantienen un constante enfrentamiento para determinar quién tiene la supremacía en el taller de tunning. Todo se complica cuando un cliente decide decorar su coche con un diseño de Charli, en lugar de la propuesta de Juan. Por otra parte, Aitana, que es la que adelanta el dinero, se encuentra en medio de los dos jóvenes.
Jaydy Michell conoce a Inocencio en un accidentado encuentro. La modelo, agradecida por la amabilidad del albañil, le invita a ir a una fiesta con ella en la que se encuentran con Llongueras, el famoso peluquero. Ernesto y Marile aconsejan que se la ligue. Cuqui, por su parte, se siente celosa, y trata de recuperar a atención de Inocencio. Claudia y Ernesto han buscado un aliciente sentimental por Internet. Ambos han conocido a otra persona que les ilusiona y que deciden conocer. Loli, Cuqui y Críspula son las confidentes de Claudia mientras Ernesto cuenta con Marino para contarle sus planes. Tras varios intentos infructuosos por encontrarse, Ernesto y Claudia descubren que los nuevos amigos que han conocido por Internet son ellos mismos. Los problemas de Charli se suceden. Después de la muerte de su abuela, Charli se queda sin techo bajo el que vivir e intenta instalarse en el garaje de la casa de los Sánchez. También quiere comprar una buena lápida para recordar a su abuela como se merece, pero tiene problemas económicos y los intenta superar con la ayuda del ingenio de Violeta.
En esta ocasión, Mariano no aprueba que Inocencio sea tan aficionado a las películas porno pero le acompaña a alquilar una. Están apunto de ser descubiertos por las chicas y dejan olvidado el vídeo en casa de los Sánchez. Cuando Loli encuentra la película, llega a la conclusión de que su marido en adicto al sexo y hará todo lo posible por alejar a Mariano del vicio. Por otra parte, Mariano tratará de reconducir a Romeo, del que sospecha que se va a convertir en gigoló al quedarse sin su empleo de profesor de canto en el colegio. Ernesto, Mariano e Inocencio espían al joven venezolano con envidia y curiosidad malsana, hasta que descubren que está prestando sus servicios a Críspula, la madre de Loli. Aitana sigue sintiéndose celosa de la atención que Charli parece prestar a Violeta. Para solucionar el problema, Laura y ella encierran a la joven rubia con Juan en el club social durante una noche. Su objetivo es que la aparente atracción que existe entre ellos se materialice finalmente. No saben que Juan debe presentarse a la mañana siguiente a las oposiciones para la Policía Nacional.
En esta ocasión, Mariano se burla de Inocencio porque se está sacando el Graduado Escolar, pero no le quedará más remedio que reconocer que él tampoco ha terminado los estudios primarios. Aunque al principio rechaza la idea, Mariano decide ponerse a estudiar animado por Ernesto. El interés de Inocencio por aprender contrasta con la actitud negativa de Mariano, que supone un mal ejemplo para sus hijos. Cuqui sufre un desengaño amoroso tras el que se siente bastante dolida. Es entonces cuando, sin planearlo, resurge la atracción entre ella e Inocencio. Al parecer, Cuqui comienza a darse cuenta de lo importante que es tener un amor sincero y, con ánimo de reformar su vida sentimental, se compromete con Inocencio ante la incredulidad de su amiga Loli. Loli echa a Charli del garaje donde ha montado su taller de tuning por dejar un coche en marcha y llenar la cada de humo. Los chicos deciden pedir un crédito para alquilar un local mejor. Será Aitana la que, haciéndose pasar por una joven madre necesitada de dinero, convenza al empleado del banco para que le concedan el crédito. El próximo día tendrá que ir al banco con su ‘marido’ y Charli no da la imagen adecuada.
Ernesto acompañado de Inocencio, estrella su coche contra un automóvil blindado de la Casa Real. Tras salir huyendo del lugar del siniestro, los informativos dan la noticia de que Jaime de Marichalar ha sido objeto de un probable ataque terrorista. Mientras Mariano se indigna ante el horror de la noticia, a Ernesto e Inocencio les entra un ataque de pánico que tratan de disimular como pueden. Mariano ha pasado unos días fuera y cuando regresa a casa descubre que Loli se ha aumentado el pecho. Mientras espera a la noche para mostrar a su marido las excelencias del nuevo tamaño de su delantera, Loli se muestra entusiasmada con el resultado de la operación ante sus amigas. Sin embargo, los encuentros amorosos del matrimonio Sánchez resultarán totalmente decepcionantes. Aitana cumple 18 años y decide coger el dinero reservado para sus estudios universitarios para alquilar un piso donde irse a vivir con su novio. La idea de perder su libertad horroriza a Charli, que traza un plan para que el padre de Aitana se oponga a que su hija viva con él. En contra de lo cabía esperar, el hombre ofrece a Charli un trabajo de oficinista en su empresa.
La peluquería es seleccionada para un curso de perfeccionamiento con Llongueras, pero el acceso se limita a una persona por establecimiento y Cuqui es la elegida. La noticia no le sienta nada bien a Loli, que celosa de su amiga, accidentalmente, acaba por romperle un dedo. A pesar del incidente, Loli promete a Cuqui que no le va a suplantar en el curso. Sin embargo, Claudia anima a Loli a presentarse, ya que cada peluquería peinará a una modelo famosa y su revista publicará las fotos. Loli finalmente asiste al curso y Cuqui jura vengarse de ella. Por otro lado, Mariano y Ernesto echan de menos hacer planes con Inocencio, quien los ha dejado de lado para pasar todo el tiempo del que dispone con Jessi, su nueva novia. Cuando descubren que la chicha es infiel a su amigo, no se atreven a decírselo claramente pero intentan conseguir pruebas que lo demuestren. Al fin estalla la pasión entre Juan y Violeta. Tras acostarse, Juan se sorprende de que Violeta no muestre el más mínimo interés por él y se siga viendo con Curro, un viejo amigo que intentará aprovecharse de ella.
En esta ocasión, Ernesto y Claudia van a celebrar su 20 aniversario con una fiesta. Para la organización de la misma, Claudia contrata la ayuda de Rosa y Luna, las dos mujeres con las que Ernesto y Mariano les habían sido infieles hace tiempo. Cuando éstos las ven aparecer se asustan y piensan que han venido a sobornarles. Loli se entera del engaño de Ernesto y le acusa en la fiesta delante de Claudia. Por otra parte, Críspula se siente algo fuera de lugar en casa de su hija pues parece que su presencia molesta constantemente. Su malestar se agrava cuando Loli se la deja abandonada por error en una gasolinera. La anciana intenta sacar el máximo partido a la situación dando pena para vengarse de su hija, tomando incluso la iniciativa de irse a una residencia. Por último, Aitana está celosa de Violeta por las flores que Charlie le envió, así que la despide del taller de tunning. Charlie queda con Violeta a escondidas para ayudarla a buscar trabajo. Es entonces cuando Aitana y Juan les pillan en una situación comprometida que malinterpretan. Juan y Aitana se sienten traicionados y terminan acostándose.
En esta ocasión, Sheila se enamorada de Juan y le deja una nota en la mochila confesándole sus sentimientos. Juan se piensa que ha sido Violeta y le escribe una nota citándola en un restaurante pero la nota la coge la niña y piensa que va dirigida a ella. Cuqui se siente tan desesperada sin Inocencio, que va a ver a una bruja para que le ayude a recuperarlo. Sin decir nada a nadie, se dedica a vender accesorios de la peluquería para pagar a los servicios de la bruja. Loli y Romeo se enteran, pero Cuqui les acaba convenciendo para que la acompañen a un parque donde hacer un hechizo de amor. Ernesto quiere volver con Claudia pero todos sus intentos por recuperarla terminan fracasando. Mientras, a Laura le ofrecen una beca para irse a estudiar a Oxford y la directora del colegio quiere conocer a sus padres. Cuando Claudia le pide a Ernesto que la acompañe, éste ve una oportunidad para recuperar a su mujer. Pero la mezcla de antigripales y el aguardiente que le dan sus amigos, hace que sus planes no salgan bien.
Romeo está buscando trabajo, pero no es fácil sin permiso de residencia. El joven es detenido por la policía cuando, por accidente, se queda medio desnudo en a calle, sólo cubierto con un albornoz. Enseguida le llega una carta de extradición. Como el joven está amenazado de muerte en su país, Loli le sugiere que se case con alguien para evitar la expulsión. Cuqui se convierte la candidata perfecta. Ernesto sigue instalado en casa de Inocencio. Como está muy deprimido porque echa de menos a Claudia, sus amigos organizan una fiesta para animarle. Mientras, llega Cayetano, el primo de Loli, a pasar unos días con familia Sánchez. Al ver a Claudia sola, Cayetano intentará seducirla pero ella, que siente pena por lo mal que lo está pasando Ernesto, va en su busca a casa de Inocencio con la intención de reconciliarse con él. Aitana quiere cerrar el taller y como consecuencia de ello, Charli decide marcharse a Barcelona. Para despedirse le escribe una carta su novia que Violeta lee por error. Esta última piensa que la carta se la envía Juan y, harta de reprimir sus sentimientos, declara abiertamente su amor al aspirante a policía.
Ernesto insiste en recuperar el amor de Claudia y para ello, siguiendo el consejo de sus amigos, regresa al hogar familiar. Claudia quiere que su marido sufra e invita a Cayetano a instalarse en su casa. La mezcla Ernesto-Claudia-Cayetano bajo el mismo techo resulta explosiva. Ernesto intentará hacer ver las malas intenciones de Cayetano y le acusa de estafador. Por su parte, Juan y Romeo, que se casaron por conveniencia haciéndose pasar por homosexuales, acaban de enterarse de que tienen que permanecer juntos un mínimo de dos años. Un inspector del juzgado se presenta en su casa para investigarles y, al no quedar muy convencido, les hace un seguimiento. Violeta, aunque está harta de la situación, debe hacerse pasar por hermana de Juan ante el inspector. Claudia tiene que ir a recoger a un filósofo que ha escrito un libro sobre el amor y que ha estado viviendo en una cabaña apartado de todo. Como ella está muy ocupada gestionando su divorcio, es Loli quien va en su lugar. La peluquera mete al filósofo en un lío tras otro y el intelectual termina borracho e inconsciente en casa de Loli, cuando falta poco tiempo para la conferencia que tiene que dar sobre el “amor al prójimo”.
Ernesto y Claudia se pelean continuamente, lo que provoca situaciones violentas delante de sus hijos. Ambos prometen esforzarse para que todo salga bien y a Ernesto se le ocurre pedir de nuevo a Claudia que se case con él, tal como lo hizo la primera vez. Inocencio pide a Loli que contrate a Jessi en la peluquería para que gane un dinerillo, pero Cuqui no está dispuesta a aguantar a la novia de Inocencio todo el día. Loli acaba accediendo, por lo que su amiga, celosa, le da un ultimátum: o ella o Jessi. Violeta se muda a casa de Juan y Romeo. Pronto descubren que su vecino es el inspector encargado de comprobar si el matrimonio entre los chicos es un fraude. Para conseguir que el funcionario deje de vigilarles, Juan y Romeo fingen sentirse a traídos por él. El inspector pide ayuda a Violeta, que malinterpreta sus intenciones y piensa que quiere acostarse con ella.
Un productor televisivo se fija en Mariano y le propone hacer un anuncio, sin llegar a decirle qué va a promocionar. Mariano, al oír la cifra que le ofrecen, acepta encantado ignorando los comentarios de sus amigos. Pronto comienza a creerse una estrella, por lo que decide cambiar su imagen con la ayuda de Cuqui. Juan, en estado de embriaguez, rocía sin querer la cara de Aitana con un extintor, provocándole una ceguera temporal. El sentimiento de culpa de Juan hace que ofrezca a su amiga su casa durante unos días, a pesar de que a Violeta no le hace mucha gracia. Juan se dedica a cuidar y a mimar a Aitana, y, sin darse cuenta, empieza a sentir algo más por la chica. Claudia ha sido atracada en plena calle cuando iba en compañía de Loli y Cuqui. Las tres amigas van a la comisaría a poner la denuncia, pero no logran identificar al ladrón. Claudia se vuelve paranoica y se siente tan insegura en su casa cuando está sola, que decide tomar clases de defensa personal.
Loli, Cuqui y Claudia pasan juntas una noche de juerga y lo que empieza con unas copas de anís, termina con unos tatuajes en el trasero. Bajo los efectos del alcohol, Cuqui se tatúa el nombre de Inocencio, al que no puede olvidar. Claudia y Loli, también sin ser conscientes de ello, se intercambian los nombres de sus maridos: “Mariano” quedará escrito sobre la piel de Claudia y “Ernesto” sobre la de Loli. Inocencio tiene que cuidar a los hijos de la Jessi. Los niños no son nada fáciles de tratar y la situación se vuelve mucho más complicada cuando, accidentalmente, Inocencio atropella al perro de la familia. Cuando Jessi rompe con él, éste va en su busca al hotel de la madre de su novia en Burgos acompañado por todos sus amigos. Al llegar, descubren que el hotel no es exactamente lo que imaginaban. Aitana, por fin, se decide a decirle a Juan lo que siente. La chica, compinchada con Angie, consigue sacar de la casa a Violeta para quedarse a solas con Juan. Aprovechando que Romeo también se ha ido con todos los demás en busca de la novia de Inocencio, se presenta en casa de sus amigos dispuesta a conquistar al aspirante a policía.
Una señora mayor muere repentinamente en la peluquería de Loli. Como nadie reclama el cadáver, Cuqui se compadece y decide ocuparse de organizar el entierro. Ambas se dan cuenta de que el cupón de lotería que la difunta tiene entre las manos ha sido premiado y pretenden sustraerlo del ataúd. Loli, que es muy supersticiosa, se siente incapaz de robar a un muerto ya que teme que el espíritu de la anciana quiera vengarse de ellas. Romeo, que ya no sabe qué hacer para dar un empujón a su carrera musical, sigue el consejo de Juan y se presenta a un concurso. Su supuesto ‘marido’ le sugiere que grabe un videoclip con imágenes sexys. Juan, que se ha dado cuenta de que su amor es Violeta y no Aitana, se sentirá muy celoso al comprobar que es su chica la que colabora en las escenas subidas de tono que Romeo está grabando. Inocencio y Mariano sospechan que Ernesto se ha dado a la bebida cuando desaparecen misteriosamente varias botellas de alcohol del bar del club social. Convencidos de que su amigo se ha vuelto alcohólico como consecuencia del mal momento sentimental que está pasando, intentan que acuda a una terapia con el fin de que acepte su condición.
Juan y Romeo sorprenden a su amiga Aitana robando lencería en una tienda. Cuando intentan impedir que siga adelante con el hurto, los tres son arrestados, acusados de intentar robar y obligados a asistir a un curso de reeducación. En una de las terapias, un joven delincuente al que llaman Chino molesta a Aitana con comentarios groseros. Romeo y Juan intervienen y el chico reacciona secuestrando a los tres a punta de pistola. Loli y Cuqui están en un museo viendo una exposición. Sin querer, rompen el falo a una figura africana y, cómo no saben qué hacer con el miembro, se lo llevan para casa. Lo que no se imaginaban era que la desaparición de aquel trozo de escultura iba a salir en las noticias, por lo que intentan disimular su pequeña fechoría. Sin embargo, Teresa, la asistenta de Loli, las descubre y amenaza con denunciarlas si no devuelven al museo la pieza robada. Ernesto quiere recomponer su vida y sus amigos le convencen para que tenga una cita con una chica, pero Claudia, que le quiere fastidiar, se presenta en casa de Inocencio y le deja a su hijo Toñete para que lo cuide. Ernesto no se niega pero le encarga a Inocencio que se ocupe del niño mientras él sale. Cuando Mariano le ofrece a Inocencio entradas para el fútbol, éste no duda en llevarse al bebé al partido con ellos.