En el primer capítulo concoeremos a Inés, la protagonista de la temporada, una joven huérfana cuyos padres murieron en un accidente de coche cuando ella era aún pequeña. La adoptará Arturo Olazábal, colega y amigo de su padre, y su esposa. Al mismo tiempo que las autoridades inauguran la nueva y remodelada Plaza de los Frutos, se confirma la sentencia de muerte para el último defendido por Arturo. El abogado, desde Canarias, donde se ha refugiado con su mujer Pía para alejarse del problema, prepara una sorpresa para Inés: la ha colegiado como abogada. Pero Pía piensa que una muchacha como Inés debe tender a un matrimonio “conveniente” y ya le ha buscado pareja: un compañero de facultad que oposita para notario. Inés no parece sentirse nada interesada. Mientras, Manolita cree que el nuevo Asturiano debe tener mayores ambiciones, algo de lo que no parecen estar tan convencidos Pelayo y Marcelino.
Felisa se ha quedado dormida escribiendo una carta a Trino, que se ha ido a Alemania a trabajar, y recuerda el momento en que ambos se despidieron. Sabino ha contratado a Tomás para que atienda a los clientes de la Agencia de Viajes “La Puntual” y le explica las excursiones que tiene programadas. Las relaciones entre Leonor y Pedrito, tan románticas cuando aún eran niños, se han enfriado con el tiempo. Leonor protesta porque no quiere ir siempre vestida con el uniforme del colegio y Manolita proyecta vestir de uniforme a Marcelino y Pelayo para atender el bar. Un periodista francés soborna a un carcelero para que le deje ver el garrote vil y entrevistar al hombre que mañana va a ser ajusticiado. En las cocheras de la antigua línea de autobuses, Sabino tiene un encuentro sorprendente. Mauro culmina su aventura amorosa con la mujer del Director de la Escuela, pero alguien le sigue los pasos.
Roberta, la mujer a la que Sabino ha encontrado en la cochera de autobuses y a la que había tratado de violar uno de sus conductores, se niega a interponer denuncia y a ir al médico. Le miente sobre el lugar donde se aloja y Sabino acaba llevándola al hostal que regenta Belén y haciéndose cargo de los gastos. Roberta se extraña de que Sabino no pida nada a cambio. Marcelino es convocado con urgencia a la parroquia: el equipo juvenil de fútbol que entrena ha subido de categoría. Conocemos a los tíos de Mauro y comprobamos la mala sintonía que existe entre el padre de éste y el marido de Emilia. En casa de Mauro se produce un desencuentro entre el muchacho e Inés, que ha ido a llevar unos documentos a su padre. Asunción y Héctor ya han identificado al amante de la mujer del Director de la Escuela de Ingenieros. Guillermo explica a Arturo, a pie de pista, el extraño modo en que ha concluido la ejecución.
En la prensa aparece la noticia de la muerte de Durán. Pelayo descubre que los periódicos del bar han servido para que Elsa, la mendiga, se proteja del frío. El padre de Mauro le exige que le presente las papeletas con las notas de los exámenes de septiembre, exámenes que éste ha suspendido. Mauro le pide a Tomás que le eche una mano. Pía ha traído regalos a Inés para que complete su ajuar y le pisa a Arturo la noticia de que éste la ha colegiado. Mientras tanto, Inés discute con una compañera de estudios sobre profesión y matrimonio. Roberta sigue buscando excusas cuando Belén le solicita su carnet de identidad, le dice que se lo ha olvidado en Sevilla y se compromete a reclamárselo a sus padres. Eulogio, el sereno, sufre las consecuencias de haber denunciado a Durán. El supuesto periodista francés lo interroga en la calle y los hechos que suceden a continuación implican gravemente a Elsa.
Héctor, muy enfadado con Felisa, le explica a Asunción lo sucedido con su madre. Felisa se desahoga con Manolita: todo lo hace para ayudar a su hijo y a su yerno, porque se siente una inútil. Sin más explicaciones, Eusebio prohíbe a Vicente que lo acompañe a una recepción del Ministro de Comercio. Emilia quiere intervenir ante su hermano, pero Vicente le ruega que no lo haga. Inés recibe un regalo de Arturo y Pía que le lleva a recordar a sus padres. Entretanto Mauro consigue que le falsifiquen las papeletas, pero su situación se complica cuando lo citan en la Dirección de la Escuela. Culminando un día aciago, está a punto de llegar a las manos con el acompañante de Inés. Arturo tiene una larga conversación con Martín Angulo, en la que ambos ponen sus cartas sobre la mesa.
Cristóbal, el hijo de Elsa, la mendiga acusada del asesinato del sereno, pide asistencia legal a Arturo. A éste y a Guillermo les resulta difícil entender cómo Elsa, una mujer de buena familia, renunció a su posición tras la muerte de su marido y abandonó a su hijo. Aunque le ofrecen buenas palabras, ni Guillermo ni Arturo están convencidos de hacerse cargo del caso. Mientras, el altercado entre Ignacio y Mauro le provoca a Inés una fuerte migraña. Inés explica a Ignacio que estos dolores de cabeza son recurrentes desde el accidente en el que murieron sus padres. Mauro acaba su borrachera en Le Ciel 23, confesando a Carmen sus problemas. Por su parte, Tomás trata de recomendar a Roberta a Sabino para que la contrate, pero Roberta se echa atrás cuando conoce a la mujer de éste. Finalmente, Vicente encuentra la ocasión de vengarse de Eusebio cuando se entera de las andanzas extracadémicas de su sobrino.
Arturo quiere evitar que Inés se entere de que el hijo de Elsa les ha pedido que la defiendan. Sabe que el impetuoso temperamento y el idealismo de la muchacha la llevarán a volcarse en un proceso cuya resolución en estos momentos no ve clara. Pero el azar juega en su contra. Inés recuerda una situación vivida con su padre cuando era niña, en la que éste le aleccionó sobre la importancia de decir siempre la verdad. Por su parte, Mauro, descubierto su intento de falsificar las notas, promete a su padre estudiar con más ahínco. Pero le oculta que ha sido expulsado de la escuela. Tampoco Roberta dice la verdad, ya que sigue demorando, con falsas excusas, la entrega de su carnet de identidad a la dueña del hostal donde se aloja. Por otra parte el equipo de fútbol que entrena Marcelino no quiere jugar el partido de ascenso porque las camisetas están viejas. En plena crisis, Marcelino conoce a la madre de su delantero centro.
Inés, enterada de la petición del hijo de Elsa, reacciona como Arturo había temido. Aunque el abogado intenta frenar el entusiasmo de su pupila, Inés parece decidida a convencerlo de que deben intervenir en la defensa de la mendiga. Mauro, tras una entrevista muy tensa, hace promesa a su padre de reformarse, a la vez que maniobra discretamente para favorecer una reconciliación entre éste y su tío, ya que teme que Vicente le confiese a su padre que ha sido expulsado de la Escuela. Ingenuamente Josefina cae en la trampa y convence a Eusebio para que cenen juntos los dos matrimonios. Cuando Marcelino está convencido de que sus jugadores se negarán a saltar al campo por el problema de las camisetas viejas, se produce un milagro. Sabino ofrece a Roberta la posibilidad de que un transportista amigo recoja la documentación de ésta de casa de sus padres, pero la gestión acaba revelándose inútil.
Siguiendo las indicaciones de Manolita, Inés y Cristóbal encuentran a orillas del Manzanares a un mendigo compañero de borracheras de Elsa. Y Cristóbal se lleva una gran impresión al descubrir que su madre no lo había olvidado del todo. Inés le da su tarjeta al mendigo e intenta convencerlo de que declare en el juicio, a lo que este se muestra muy poco dispuesto. Cuando regresa a casa, Inés no se atreve a contarle a Arturo lo que ha hecho. Entretanto, Josefina prepara la cena que debe servir para reconciliar a las dos familias y en la que, según prometió a su tío, Mauro debe interceder por él ante su padre, a cambio de que Vicente no cuente su expulsión de la Escuela. Y como cabía esperar la cena acaba como el rosario de la Aurora. Marcelino es recibido en la plaza como un héroe tras la victoria futbolística y Pelayo le hace prometer que ahora hará frente común con él contra los uniformes de Manolita.
Arturo y Martín Angulo se miden durante las elecciones del Ateneo. Allí, el fiscal le lanza un dardo envenenado: está enterado de que Inés ha estado haciendo averiguaciones por su cuenta en el caso de la mendiga. Arturo tiene que fingir que lo sabía, y riñe severamente a Inés, que queda muy afectada. Emilia acusa a su marido de haber echado a perder su estrategia con su precipitación, y le obliga a pedirle disculpas a Eusebio. Josefina ha pasado una mala noche como consecuencia del disgusto. Mauro promete regenerarse, pero su padre tiene otros planes para él. Entretanto Sabino descubre que alguien ha estado entrando por las noches en la Agencia, y está dispuesto a pescar al intruso in fraganti. Lo hace, pero no acaban con ello sus sorpresas. Pelayo se siente abandonado por Marcelino y está dispuesto a capitular en el asunto de los uniformes al darse cuenta de lo mucho que ha hecho Manolita por la familia.
Han pasado tres semanas desde el capítulo anterior: estamos en noviembre de 1960. Sabino le ha dado trabajo en la agencia a Roberta y le ha alquilado un piso a su nombre. Inés y Arturo están volcados preparando la defensa de Elsa. Arturo sufre las consecuencias de la tensión nerviosa. Delega en Guillermo y se desahoga en “Le Ciel”. Inés convence a Guillermo para que le deje acompañarle a ver a Elsa, lo que provoca que olvide una cita con Ignacio. Al encontrarlo en casa, esperándola, decide plantearle seriamente el futuro de su relación. Pedrito nota como Leonor se va alejando de él y se siente muy afectado. Mientras a Héctor y Asun no les salen los números: la agencia flojea y tienen muchos gastos. Inocencia se preocupa por Roberta y le prepara unas hierbas reconstituyentes. Arturo llega con una mancha de carmín en el rostro e Inés evita que se la vea Pía, mientras tanto encontramos a Mauro en su nuevo puesto de trabajo.
Inés se desahoga con su amiga Macarena, a la que cuenta lo sucedido la noche anterior, la ruptura de su relación con Ignacio, la reacción de Pía y la mancha de carmín en la mejilla de Arturo. Ambas muchachas se encuentran en la cafetería con Martín Angulo. El fiscal bromea sobre la eficiencia profesional de Inés, completamente volcada en el caso de la mendiga, e Inés reacciona con bastante acritud. Belén, la propietaria del hostal ‘La Estrella’, está cada vez más preocupada por el estado de salud de Inocencia, preocupación que se acrecienta cuando la mujer sufre un desmayo. Mauro se queja del exiguo salario que cobra en la fábrica, y su madre le da dinero a espaldas de su padre. Felisa se siente una inútil, siempre encerrada en casa de su hija. Manolita la visita y ambas mujeres se desahogan. Vicente ha estado evitando encontrarse con su sobrino en la fábrica, ya que teme que éste le haga pagar haber provocado su situación, pero acaba cayendo en la trampa.
Vicente se rompe ante Mauro quien, impresionado, acepta aliarse con su tío para ayudarse mutuamente. En casa, alardea ante Emilia de esa alianza, y el matrimonio intenta convencerse de que, en el futuro, la situación de Vicente en la empresa mejorará. Pía, dolida por la poca atención que le prestan Arturo e Inés, se va sola a comprar un regalo para la boda de un familiar. Inés, que se da cuenta y hace que Pía crea que Arturo le ha hecho un regalo. Mauro tiene una gran idea para la agencia de viajes: organizará una ruta por los los lugares de Madrid en los que, en el pasado, se cometieron grandes crímenes. Sabino no quiere hasta que ve que la convocatoria ha sido un éxito. Montse invita a su amiga a viajar con ella a Barcelona pero Olga no puede finalmente acompañarla. Vicente es convocado por Eusebio y sus esperanzas se desvanecen: su cuñado vuelve a humillarlo, ofreciéndole un puesto de comercial.
Olga y Paula están muy preocupadas por Montse hasta que llega la noticia de que no hay víctimas mortales en el accidente de aviación. El alivio es enorme cuando se enteran no solo de que Montse está bien sino que se ha convertido en una heroína de la que habla la prensa. Las explicaciones de Arturo sobre la mancha de carmín y su relación con Pía, llevan a Inés a desconfiar y a sentirse solidaria con Pía, a la que dedica una mañana y trata de apoyarla. Un encuentro con Martín hace que Pía la sorprenda al comentarle que el fiscal le resulta atractivo. Héctor miente a Asunción y Felisa, sobre el desgarrón de su gabardina. Cuando cree estar a solas con su mujer, admite que un marido adúltero al que vigilaba le golpeó. Emilia considera que la proposición de Eusebio a su marido es tan ultrajante que se enfrenta violentamente con su hermano ya que Vicente no ha tenido arrestos de hacerlo.
«Inés y Mauro recuerdan, por separado, su encuentro del día anterior»
«Inocencia cree que Belén piensa sustituirla en el Hostal»
«Héctor investiga el caso del secuestro de la mujer de Bermúdez»
«Héctor, con ayuda de Asunción, resuelve el secuestro de la mujer de Bermúdez»
«Tensa relación entre Héctor y su suegra, Felisa»
«Primer acercamiento de Mauro e Inés»
«Inés se disculpa con Mauro»
«Roberta y Tomás intentan animar a Mauro en su nuevo trabajo»
«Roberta rechaza a Mauro»
Olga pone excusas para no ir con Gabriel y el piloto sale a solas con Montse
«Manolita empieza a enfadarse con el tiempo que dedica Marcelino a su equipo de fútbol»
«Arturo y Pía discuten poniendo por medio a Inés»
«Inés cobra protagonismo en el juicio y Arturo permite llevar el interrogatorio de los testigos»
«Marcelino gana el primer partido de liga»
«Emilia y Vicente quieren terminar sus negocios con Eusebio»
«Mauro se da cuenta que Tomás siente algo por Roberta»
«Manolita y Pelayo molestos con Marcelino»
«Montse oculta a Olga su relación con Gabriel»
«Inés decide dejar el bufete de Arturo»
«Mauro y Tomás hacen realidad su sueño, ver publicado el tebeo "El Capitán Hidalgo"»
«Inés descubre que la protagonista del tebeo de Mauro se parece mucho a ella»
«Se produce un acercamiento entre Belén y Daniel»
«Cristóbal malinterpreta las intenciones de Inés»
Estalla la tormenta entre Arturo e Inés»
«Los problemas le pasan factura a la salud de Arturo»
«Marcelino y Manolita parecen aclarar sus diferencias»
Mónica se mete en un lío, del que la sacarán Natalia y Carlos, cómplices de la chica. Pelayo empieza a sospechar que han caído en una trampa de los de la Vega. Ignacio se convierte en el “maestro Casanova” de su tío. Nieves empieza a trabajar por horas en el King’s Benigna avisa a Luisita tras saber que Manolita tiene la nota de Amelia. Surge una nueva oportunidad para el ‘Hasta Luego’ pero Álvaro la rechaza, sacrificándose por Carolina. Carlos consigue romper las defensas de Natalia.
Pelayo sospecha que los de la Vega están tramando algo muy grave en el barrio. Carlos quiere contar a Gabriel su relación con Natalia. ¿Conseguirá ésta pararle los pies? Luisita monta una velada romántica con Amelia en el King´s… Pero no estarán solas. Ignacio enseña a Quintero a llevar la contraria a Silvia, primer paso para robarle el corazón. Domingo tendrá que volver a pedir ayuda a Natalia por un desafortunado incidente. Los chicos del ‘Hasta Luego’ se buscan la vida más allá de la revista… Pero las cosas no son fáciles ahí fuera.
Gabriel finge perdonar a Natalia tras conocer su traición con Carlos. Domingo se debate entre salvar a su hija o desenmascarar a Ana López. Natalia se distancia de Carlos, temerosa de las intenciones de Gabriel. Amelia y Luisita, finalmente, consuman su amor. Los Gómez descubren la traición de los De la Vega. Carolina acepta relanzar el ¡Hasta Luego! en contra de su voluntad. El Método Solano se le resiste a Quintero, y viceversa
Tras saber la verdad sobre Natalia, Gabriel duda si denunciarla o no. Los Gómez fingen posponer la venta del piso aunque todo forma parte de un plan para vengarse de los De la Vega. Ignacio sigue aconsejando a Quintero cómo debe comportarse para enamorar definitivamente a Silvia. Amelia se une a la comida de los Gómez donde se da cuenta de lo unidos que están. Carolina acepta acompañar a Miguel al cine. Álvaro y Nieves desean que la historia fructifique para no tener que seguir escondiendo su relación. Carlos le hace a Natalia una proposición que, de aceptar, cambiaría sus vidas para siempre.
La actitud de Gabriel empuja a Natalia a tomar una decisión: es hora de marcharse, pero debe hacerlo sola. El miedo de Amelia por haber condenado a Luisita a una vida complicada empuja a ésta a dar un nuevo paso. Carolina cierra su historia con Miguel y se siente incapaz de gestionar sus sentimientos por Álvaro. El Método Solano da sus frutos... amargos. Manolita y Marcelino fuerzan su despido. ¿Lo lograrán?
Julia descubre que Armando le ha sido infiel el mismo día de la boda de su hija Lourdes. Armando es chantajeado por un fotógrafo. Curtis, el gallego que ha alquilado el King’s, se encuentra con una vieja conocida. Manolín demuestra ser un enorme dolor de cabeza para los Asturianos. Manolita ha demandado a los Ordóñez, pero su abogado, Quintero, no se encuentra en su mejor momento. La amante de Armando está más cerca de lo que Julia puede llegar a sospechar.
Luisita y Amelia abandonan el barrio para irse a Manchester, Inglaterra, a perseguir su sueño de ser madres
Descubrimos el secreto de Lola: el romance secreto que vivió en el pasado y que liga su destino al de los Quevedo. Elena se plantea contratar a Lola, sin sospechar quién es en realidad.
Malena sigue a disgusto por el cambio de residencia de Alicante a Madrid. Lola es contratada en Confecciones Quevedo por Román y saltan chispas entre ellos.
