En el primer capítulo concoeremos a Inés, la protagonista de la temporada, una joven huérfana cuyos padres murieron en un accidente de coche cuando ella era aún pequeña. La adoptará Arturo Olazábal, colega y amigo de su padre, y su esposa. Al mismo tiempo que las autoridades inauguran la nueva y remodelada Plaza de los Frutos, se confirma la sentencia de muerte para el último defendido por Arturo. El abogado, desde Canarias, donde se ha refugiado con su mujer Pía para alejarse del problema, prepara una sorpresa para Inés: la ha colegiado como abogada. Pero Pía piensa que una muchacha como Inés debe tender a un matrimonio “conveniente” y ya le ha buscado pareja: un compañero de facultad que oposita para notario. Inés no parece sentirse nada interesada. Mientras, Manolita cree que el nuevo Asturiano debe tener mayores ambiciones, algo de lo que no parecen estar tan convencidos Pelayo y Marcelino.