En un recinto ancestral, una mujer mayor se somete a un ritual de curación, pero su cuerpo se agita violentamente. Poco después, dos hombres encuentran restos humanos mutilados, creyendo que son fósiles. La UNIC conecta los restos con desapariciones recientes de personas con enfermedades incurables. La pista lleva a un taller de alfarería, donde curanderos prometen sanación, pero en realidad sacrifican a sus víctimas y usan sus cuerpos para “alimentar la tierra”. Cuando convencen a unos padres de someter a su hijo enfermo a la ceremonia, la UNIC interviene a tiempo y lo rescata. En los interrogatorios, los curanderos defienden su macabra creencia: la verdadera curación es la muerte, y sus rituales completan el ciclo natural.