Samuel anuncia al servicio que la marquesa no le permite irse, lo que alegra a María Fernández. Catalina los ve hablando y empieza a sospechar que algo pasa entre ellos. La desaparición de unos sacos de harina de la despensa crea tensiones en la cocina. Jana sigue investigando la habitación secreta y, consigue abrir la puerta. Cruz pone el grito en el cielo cuando descubre que Alonso le ha dejado el palacio de Madrid a Catalina.