El Rey juega con su muñeco preferido cuando Rita le pide que se lo preste. Al Rey le gusta compartir así que no se lo deja sin dudar. Pero Rita se aprovecha de su generosidad y le quita todos los juguetes al Rey. Rita se siente genial, pero la felicidad le dura poco. Rita deberá hacer un descubrimiento sobre los juguetes: son más divertidos si los compartes.