Taiwán, la isla autogobernada que China reclama como propia, es uno de los puntos donde hay más tensión política de todo el planeta, sobre todo entre Pekín y Washington. Hace unos días, la fricción se hizo aún más patente por las maniobras militares del Ejército chino [https://elpais.com/internacional/2023-04-10/china-concluye-los-ejercicios-militares-que-simulan-el-cerco-y-bombardeo-de-taiwan.html] que simulaban el cerco y bombardeo de la isla. El régimen de Xi Jinping respondía así a la reciente visita de la presidenta taiwanesa Tsai Ing-wen a Washington [https://elpais.com/internacional/2023-04-05/la-presidenta-de-taiwan-y-el-lider-de-la-camara-de-representantes-de-ee-uu-se-reunen-pese-a-la-oposicion-de-china.html], que nunca ha dejado claro de manera oficial si defendería a la isla en caso de conflicto. El miedo a una escalada de violencia hace que algunos taiwaneses se miren en el espejo de Ucrania. [https://elpais.com/internacional/2023-03-07/taiwan-se-mira-en-el-espejo-de-ucrani