Después de tres años de restricciones por la política de covid cero, miles de ciudadanos en China han dicho basta. Esta semana se han manifestado en distintas ciudades del país, levantando folios en blanco —el símbolo de estas protestas— para exhibir su hartazgo por la censura, y cuestionando a su gobierno como nunca antes en 30 años. Sin embargo, el cambio que piden no es de régimen, sino de actitud.