El 24 de junio, en el puesto fronterizo de Melilla, sucedió el incidente más mortal ocurrido en una frontera terrestre europea. Una investigación de EL PAÍS, en alianza con Lighthouse Reports, Le Monde, Der Spiegel y Enass, un medio independiente marroquí, trae nuevas revelaciones sobre el suceso en el que fallecieron, al menos, 23 personas. Tras entrevistar a 35 supervivientes y recrear en un modelo 3D el puesto fronterizo, hay varios hallazgos: el salto lo precipitaron los ataques de la policía marroquí en los bosques donde las personas estaban escondidas; durante más de 20 minutos, los agentes cercaron el puesto lanzando gases lacrimógenos en su interior (a pesar de que los protocolos internacionales lo desaconsejan); un superviviente y agentes marroquíes grabados mientras arrastraban a las víctimas apuntan que hubo al menos un muerto en suelo español, y el helicóptero de la Guardia Civil grabó el momento más crítico del aplastamiento.