A finales de julio, Joe Biden, cedió el testigo a Kamala Harris como candidata a la presidencia de los Estados Unidos. Desde entonces, la demócrata, ha sido capaz de darle la vuelta al estado de ánimo de su partido y a algunas encuestas. Pero, para igualar a su rival, al menos en lo que se refiere a la comunicación política, a Harris le faltaba dar un paso que habría sido casi imposible en una candidatura encabezada por Joe Biden. Hablamos sobre el fenómeno con los periodistas Jordi Pérez Colomé, reportero en la sección de Tecnología e Iker Seisdedos, corresponsal de El País en Washington.