El gobierno y los agentes sociales llevan más de medio año negociando cómo reformar las pensiones. Hoy entre las pensiones medias más altas y las más bajas que se cobran en España hay casi 1.500 euros de diferencia. Las peores prestaciones se cobran en Extremadura y Galicia. Las mejores, en Euskadi y Asturias. Y en los municipios vivieron durante décadas de trabajos peligrosos como las minas, las pensiones están muy por encima de los salarios. Eso dice mucho de su pasado, pero, sobre todo, de su futuro.