Nayib Bukele seguirá gobernando El Salvador cinco años más. Con su estado de excepción vigente desde 2022, ha desarticulado las pandillas, ha encerrado a sus integrantes en una cárcel de máxima seguridad y ha enviado presas a más de 70.000 personas, en su primera legislatura. Y ese es un modelo que otros países de América Latina están copiando, como Honduras y Ecuador: desde cárceles de máxima seguridad, a menos libertades, o el ejército movilizado para mantener el orden. Nos lo cuentan Juan Diego Quesada y Beatriz Guillén, enviados especiales a El Salvador; junto con Carolina Mella, colaboradora del periódico, en Ecuador.