Tras licenciarse en Derecho, Alberto contrae matrimonio con Pilar Yagüe años después y es nombrado asesor político del Ministerio de Fomento. Una vez en el cargo, le piden que demuestre su compromiso con el club empresarial del que forma parte. Aunque en un primer momento se resiste a ello, acaba aceptando las reglas del juego y comienza a favorecer a los miembros del selecto círculo de poder.