En vista de la sequía después su fugaz noviazgo con Alejandro, Cristina, por recomendación de Hannah y Rodrigo, decide ir al Mercado Nacional del Usado a ver si consigue pareja de segunda, tercera o cuarta mano. Alejandro, para echar por tierra la idea de que a él no le duran las novias y que no puede tener nada serio con nadie, emprende una relación con todas las de la ley con alguien que no es Cristina, para desgracia de ambos. Hannah, por su parte, tendrá un encuentro cercano del mejor tipo con quien menos creía que podía tenerlo.