Frank Cuesta se enfrenta a su mayor miedo, que es el agua, para bucear en el Acuario de Bangkok, nada menos que rodeado de unos peligrosos tiburones.
En este programa con imágenes inéditas de la primera y segunda temporada, Frank Cuesta se enfrenta a su mayor enemigo, aquel que es capaz de quitarle el sueño: el agua. Y para ello, bucea en el Acuario de Bangkok rodeado de tiburones.
Frank también viaja a la isla tailandesa de Tarutao, en el Mar de Andamán, donde busca un preciado tesoro: los nidos que los pájaros construyen en los huecos de una cueva, y que producen algo que luego se vende en todo el país como bebida reconstituyente: un elixir hecho a base de la saliva y los restos orgánicos de los pájaros. Ver los nidos es difícil. Pero más aún si lo intentas hacer a bordo de un kayak, con Nacho Medina y Santi Trancho a bordo.
Además, Frank, como experto en animales, tiene una misión en su casa: estudiar el comportamiento de una especie de ratón hasta ahora sin catalogar y de la que sólo tiene un dato: lo encontraron en la selva de Laos. Durante unas semanas debe registrar sus movimientos, su comida y sus excrementos. Su informe será clave para catalogar al animal.
En este “laboratorio” en que convierte su casa, Frank entrena en el baño a un puercoespín a base de trozos de calabaza como cebo antes ponerlo en libertad. Cuando cae la noche, y tras cenar un filete de carne de cocodrilo, sale al jardín y se encuentra una peluda sorpresa debajo del suelo. Unos metros más allá de su parcela, escucha croar: son los sapos machos que llaman a sus hembras para tener un encuentro furtivo bajo la luz de la luna.
Al día siguiente le espera el rescate de una pitón que ha salido a tomar el sol de un lago que hay junto al chalet de una mujer adinerada. “Esto es un coñazo, porque no hace nada”, cuenta el español, mientras carga a sus hombros con un impresionante bicho de dos metros y medio.
Esa noche, Frank se enfrenta a otro ret