Mentuhotep II, un rey guerrero de Tebas, reunifica Egipto y da paso al Reino Medio. El poder de los gobernadores locales decae y Amenemhat, un ambicioso visir, utiliza la profecía para justificar su reinado. Sus herederos constituyen la XII Dinastía: una estirpe de faraones que emplea la literatura para ostentar su prestigio y ahuyentar a los enemigos. Conquistan extensos territorios en lo que hoy es Sudán, reclaman el oro de la región y construyen enormes fortalezas en el sur para proteger su imperio. Sin embargo, las luchas internas y los hicsos, que suponen una amenaza existencial para su civilización, acaban con la edad de oro egipcia. ¿Cómo preservará el faraón su imperio? La resistencia egipcia elabora una hábil propaganda para socavar la pretensión de poder de los hicsos.