Tras el fin de año viene lo que se conoce como fin de obra, o la farra que te pegas después de una larga y tediosa reforma. Que se lo digan a la pobre Sílvia Abril, que no ve hora para que acabe la suya y pueda empezar 2022 en condiciones. Hay miembros de Las del Grupo que preferirían vivir en una cueva con murciélagos antes que descuajeringar su casa, pero peor es lo de Toni Acosta, que durmió a la intemperie por un fallo de cálculo. Por suerte, el nuevo año le ha traído un vocabulario impecable. Ahora que los catalanes ya han dejado de apalear sus troncos y que los polvorones están en horas bajas, disfrutad de este juguete de Reyes y anotad esta regla de oro: en una reforma, lo barato sale caro. E ir de moderno, también.