Los consejeros del hospital deciden incorporar a un nuevo director de urgencias que sustituya a Vilches en su puesto. Santiago se ve obligado a comunicarle esta decisión y no encuentra el momento para hacerlo. Ante la demora, Vilches recibirá la noticia de boca del nuevo director, Manuel Aimé, cuando acude al hospital para ser atendido de un golpe en la muñeca.
Por otro lado, Elisa se ve saturada por sus obligaciones como madre y no le da tiempo a realizar todas sus labores en el departamento de Urgencias por lo que tiene que recurrir a la ayuda de sus compañeras.
El servicio de urgencias recibe, además, la incorporación de Eva, la nueva enfermera. Lucas le enseña la planta y en una salida, no duda en ayudar a un obrero que sufre una aparatosa caída desde un andamio donde trabajaba.
Mientras, Rusti se encuentra con Mariano, un antiguo celador de 60 años, que ha sido destinado por Vilches a planta y que, a pesar de su edad, desea seguir trabajando en Urgencias.