Después de cumplir con la cena en casa de la familia Chacon a petición de Rodrigo, Cecilia se apresura para informa a Isabela de lo acontecido durante la velada encontrándose en la habitación de su sobrina a Simón para debido al echo encontrarse obligada a armar un escándalo debido a su expresa y manifiesta antipatía por el muchacho tras tacharlo de pobre e insignificante y un partido reprobable para Isabela. Amanda se refugia en el baño para pensar y recordar los grandes gestos que Rodrigo tuvo hacia ella compartiendo así sus sentimientos con el espíritu de Manuela quien siempre vela por sus hijas. Cecilia exige la intervención de Rodrigo para que este se encargue de sacar a Simón de su casa.