Tomas conversa con Rodrigo acerca de su proyecto esperando interesarlo en el mismo para contar con el capital. Entre tanto, Isabela se aprovecha de la ausencia de Cecilia y Rodrigo al meter a Simón en su habitación y pasar a su lado una romántica noche a pesar del recelo de Simón por complacer su capricho Isabela con coquetería se encarga de convencerlo para que acepte de buena gana ser participe de sus velados planes, Simón por su parte intenta mostrar su respeto por encontrarse en una casa ajena para después caer victima de los encantos de Isabela quien insiste en despreocuparlo en cuanto a la reacción de sus tíos. Tomas hace alarde de sus carencias durante la conversación que mantiene con Rodrigo y Cecilia informando por primera vez a su esposa Amanda de sus ambiciosos planes.