Diana se va de casa dejando atrás su trabajo, su novio y toda su vida. ¡Está harta! ¿Pero se va para siempre o solo necesita una pausa? En una gasolinera conoce a Jana y las cosas se complican tan rápido que no habrá tiempo para pensar...
Tras el encuentro con la patrulla, las chicas deciden esconderse en un motel de mala muerte. Entre risas y alcohol empiezan a confraternizar pero Diana recibe un mensaje de su madre que lo cambia todo.
El comisario Méndez interroga a Fernando para tratar de dar con alguna pista que le lleve hasta el paradero de las chicas. Mientras, Jana y Diana buscan escondite en el desguace de Charly, un viejo amigo de Jana.
Las chicas quieren localizar a Charly. El GPS que Diana tiene instalado en su cámara las conduce a una peluquería de pueblo regentada por Casilda y su hija Yenniffer. Un negocio en que nada es lo que parece.
Las chicas se refugian en una aldea remota con las tías abuelas youtubers de Diana. Allí, sintiéndose a salvo, Jana se imagina un futuro feliz: van a criar juntas al bebé.
Luis se despierta del coma. Mientras, en la aldea, Jana y Diana se disponen a enfrentarse a tiros con la policía pero las tías abuelas ya se les han adelantado...
Diana ha dejado tirada a Jana para volver con Luis. Pero no es tan fácil empezar de nuevo. Si no quiere que su hijo nazca en la cárcel, tendrá que entregar a su amiga.