Paz ha regresado al barrio el día en el que Luisma y Ainhoa celebraban lo felices que son en compañía de sus vecinos. El clima de sorpresa crece cuando la azafata les confiesa su ruptura con Edu. Macu, Eugenia, Tony y Fidel comienzan a especular sobre los motivos del fin de la relación y sobre si su llegada afectará a la relación del barrendero y la secretaria. Además, haciendo limpieza, Barajas encuentra los 38 ceniceros que había elaborado para su progenitor con la intención de regalárselos por el Día del Padre después de que éste abandonase su hogar con la falsa promesa de ir “a por tabaco”. Tras explicarle que después de tanto tiempo su padre no va a volver, Luisma decide ayudarle en la búsqueda. Ante la cercanía del tercer aniversario de Chema y Soraya, ésta le pide a Macu que le ayude a descubrir el regalo que el panadero le tiene preparado. Tras registrar en la tienda, encuentran un precioso collar. Soraya, muy feliz, se dispondrá a buscar un regalo que esté a la altura del de su amado. Por su parte, Doña Eulalia ha hecho de las suyas al intentar restaurar el Cristo de la iglesia de su pueblo. Este hecho situará a la madre de Mauricio en las primeras páginas de los principales diarios internacionales.