Parecería que fuésemos siguiendo en el Programa al río Segura desde su nacimiento hasta su desembocadura en las orillas de Guardamar. Porque estas tierras van desde los ricos arrozales de Calasparra hasta las vertiginosas aguas de los templados baños de Mula. Toda la comarca está repleta de secretudos lugares o de internacionales arrebatos como los de la ciudad de Blancas, donde los trenes que exportaban los productos de la localidad lo hacían comparable a París y Londres en sus negocios. Y luego las tamboradas de Semana Santa que tañen desde bastante días antes hasta la noche de "la rompida" repercuten de ruido por todas las calles hasta hacer temblar los muros del castillo.