En esta comarca el viajero va a encontrar desde unos paisajes donde la especulación del suelo desvertebra todo lo vertebrado, hasta lugares increíbles como el Palmeral de Elche o el lugar donde apareció la famosa Dama de aquella localidad. Si llegas en la época de la representación del Misterio es algo estremecedor cuando desde las alturas de la Catedral bajan los ángeles cantando las glorias de lo sucedido en la villa. Y luego, por la costa, Santa Pola y sus marineros y pescadores. Y Guardamar con sus últimas dunas a punto de desaparecer bajo el cruento hormigón. Por último el río Segura, agonizante, aún tiene fuerza para desembocar formando una pequeñísima ría desbordada por el sol de poniente.