Una perito forense atiende a una mujer al borde de la muerte, que sabe su nombre —Becca— y es idéntica a ella. Ese encuentro desencadena un torbellino de incógnitas.
Los resultados de la prueba de ADN hacen que la mamá de Becca confiese. La detective encuentra unas fotos desconcertantes en casa de Eugenio, donde sus visiones se agudizan.
Becca se reúne con Tamara, su hermana, que siempre parece saber más de lo que dice. Humberto promete ayudar a Becca. La cadena de mentiras de Eugenio se hace más larga.
La falsa Aleida le entrega a Eugenio el control de su empresa. Becca cuestiona a la doctora Bátiz. Salen a la luz más coincidencias increíbles sobre la vida de las trillizas.
Guiada por una de sus visiones, Becca le pide a Pilar que la deje entrar al sótano del hospital. Lo que descubre allí es tan devastador como sus consecuencias.
Tras la muerte de Beatriz y la desaparición de Tamara, Becca sospecha que Eugenio está tras ella, y decide confiarle la seguridad de su mamá a la doctora Bátiz.