Diego, un joven estudiante de ingeniería recién titulado, tiene un fatal accidente cuando iba a celebrar con su familia. En su lecho de muerte, sus últimas palabras son "No lo deje solo". Esto, más un anillo de compromiso encontrado entre los restos calcinados del auto, será el punto de partida de una increíble historia. Además, el vehículo, cuyos restos son llevados a un cementerio de autos, comienza a cobrar vida propia, manifestando que se cumpla la última voluntad del fallecido.