Pedro es un ejecutivo ejemplar. Cierto día, se ve envuelto en un accidente donde atropella mortalmente a un niño. Tras salir de la cárcel, el recuerdo de ese episodio lo persigue constantemente. Además, adquiere dotes premonitorias, que lo hacen percibir sucesos en los que están involucrados seres queridos. Esto, que en otras circunstancias sería un don, puede transformarse para él en una verdadera pesadilla.