Lucía finalmente termina presa por el vínculo que existe entre su familia y una millonaria estafa. Aún así, su padre, Gonzalo Vallejo, se muestra tranquilo frente a la situación y le promete que la va a sacar de la cárcel; además, le asegura que no ha cometido ningún delito y que todo se trata de un montaje de sus enemigos para desprestigiarlo y hundirlo.