Lucía se da cuenta que su corazonada es cierta y descubre nuevas pistas que conectan a su padre con la millonaria estafa de la que fue víctima María Cristina. Es así que Lucía, tras confrontar información, acude a la Fiscalía a contar todo lo que sabe, y pese a que hasta ella podría terminar presa, pone de su parte para desenmarañar todo el caso.