Pablo se mete de lleno en el caso de la actriz venezolana Marisela, por lo que debe viajar a ese país para comparecer como su defensor en los tribunales. El hecho, sin embargo, no le agrada a Julia que le pide que se cuide, pues la situación en Venezuela no es la mejor y además tiene que lidiar con el exesposo de la mujer que montó un show mediático contra ella y su abogado.