Un desafío especial, un repechaje que marcó el retorno de un participante a la competencia, un nuevo eliminado y muchísima emoción, ¡todo eso tuvo el décimo programa de MasterChef Uruguay!
En la primera parte, los participantes se trasladaron al Establecimiento Juanicó, ubicado en el Departamento de Canelones. En esta famosa bodega, fundada en 1830, recibieron una clase sobre maridaje entre el vino y la comida, a cargo de Santiago Deicas. Después, divididos en dos equipos, rojo y azul, tuvieron que preparar un almuerzo -entrada, plato principal y postre- con vino, por supuesto, como ingrediente principal. El exigente jurado, formado por diez críticos gastronómicos y famosos sommeliers, eligió a un claro ganador.
Cuando todos pensábamos que ya se venía la prueba de eliminación, Diego anunció que antes íbamos a tener un repechaje. La reciente renuncia de Mercedes dejó un lugar vacante y los ya eliminados Chantal, Gonzalo, Danilo, María Pía y Martín se lo disputaron. Por motivos personales, Cristina y Manuel decidieron no participar.
Ahora sí llegaba el turno de la prueba de eliminación. Uno de los participantes, aquejado de paperas, no pudo participar y ya quedó sentenciado para la próxima semana, pero el resto tuvo que enfrentar este difícil momento. Antes, para sorpresa de todos, incluidos los que estaban en el balcón, se produjo el reingreso del ganador del repechaje, quien también participó en la prueba de eliminación.
Los integrantes del jurado entraron al mercado y eligieron dos canastas con ingredientes cada uno; los participantes tuvieron que elegir una de esas canastas y cocinar con esos ingredientes. Con muchos nervios, tensión y emoción, la prueba de eliminación determinó que otro de los candidatos a ganar la competencia tuviera que abandonar la cocina de MasterChef Uruguay.