Dos hermanos, Álex y Carol, van a seguir el camino que sus compatriotas emprendieron hace cincuenta años. Hartos de ser los últimos de la fila en una cola de más de cinco millones de parados, Álex y Carol deciden emigrar a Alemania y escapar de una España que se derrumba, antes de que los escombros les caigan encima.
Tras sus primeros días en Berlín, Álex y Carol se embarcan en la búsqueda de su primer piso. Pronto descubrirán que la fama que han criado los españoles en Europa durante los últimos años, no es la mejor carta de presentación para manejarse y buscar una vida mejor en Alemania. Y es que ser español no ayuda ni para alquilar un piso, ni para buscar trabajo. Y si no, que se lo digan a Salva y a Jaime, que se verán envueltos en una dura batalla entre ellos, para dejar de engrosar las listas del paro.
Álex y Manuela empiezan a sufrir uno de los mayores males que viven los emigrantes, los desgastes de una relación a distancia.
La visita de la madre de Lucas hace que Flor y él dejen de echar de menos a los suyos para pasar a echarlos de más. Mientras, Álex, harto de la disciplina alemana, organiza una excursión a uno de los lagos más bonitos de Berlín con Nines y algunos ancianos de la residencia en la que trabaja a espaldas de su jefa. Además, Carol sigue con sus intentos por acercarse a Adela y demostrarle que es la mujer de su vida y bucará todas las formas posibles.