De improviso, llega Elsa a la pensión preguntando por su primo, Barsut. María está a punto de develarle que Erdosain ocupa el cuarto, pero Doña Ignacia la ataja a tiempo. Elsa queda en regresar pronto. En Temperley, Bromberg trabaja en la puesta a punto de uno de los camiones para el atentado, mientas Ergueta lee un ejemplar de La Biblia. Bromberg lo ataca irónico porque no lo ayuda y discuten hasta que El Astrólogo los interrumpe. El Astrólogo le informa a Bromberg que está apunto de concluir el cautiverio de Barsut y que deben prepararse. Erdosain recibe abrumado la noticia de la visita de Elsa y regresa a su pieza, sin poder abandonar su estado de obsesión.