Los hermanos Castaño se proponen cuanto antes asesinar a todos los precandidatos presidenciales de ideología de izquierda. En diciembre de 1989, pese a que se fue a la Costa a esconderse, las autoridades dan con el paradero de Mahecha, por causa de que uno de sus supuestos hombres de confianza lo delató. Aunque le advierten que se rinda, el narcotraficante intenta huir y les advierte que prefiere morir asesinado a que lo capturen.