Gracias a la información que les suministra Romualda, la guerrilla ataca en varias ocasiones a las autodefensas, por lo que los Castaño intuyen que tienen un infiltrados en sus filas. La guerrilla no es lo único de lo que se tienen que preocupar los hermanos Castaño, pues la situación con el gobierno se complica luego de que Pablo Escobar mandara a acabar con la vida del Ministro Lara. Ante lo agitado del momento, por consejo de un mando militar, los Castaño deciden ir a la selva a esconderse por un tiempo.