Tras descubrir que el doctor Salas es el Cazador, Eva y Sóller redoblan sus esfuerzos por localizarlo para impedir que acabe con la vida de otros inocentes. El experto psicólogo constata que el asesinato en 2007 de Cristina Sánchez-Lago, una estudiante con la que Salas mantenía una relación sentimental, hizo aflorar en él su instinto homicida dando comienzo a su estela criminal. Cuando Eva está a punto de detenerlo, el homicida logra escapar. Poco después, la inspectora jefe de la Brigada de Homicidios registra el despacho del terapeuta, donde constata que ha manipulado a una nueva víctima: un psicópata que planea asestar un último golpe. Los miembros de la Unidad de Homicidios trabajan contrarreloj para tratar de averiguar cuál será su próximo objetivo y detenerlo antes de que cometa nuevos crímenes. La investigación de este último caso llevará a Tomás Sóller a vivir un momento crucial: enfrentarse cara a cara con el Cazador.