La nueva teoría de Sóller, en la que sostiene que el Cazador es un hombre con grandes conocimientos de Psiquiatría involucrado en un crimen violento, lleva a Eva Hernández y a los miembros de la Brigada de Homicidios a investigar a Fernando Sánchez-Lago, antiguo doctor de Psiquiatría del Hospital Clínico. Tras indagar en su pasado y entorno familiar, la unidad constata que Cristina, su hija adolescente, fue brutalmente asesinada hace cinco años, crimen aún sin resolver. Aunque el facultativo niega categóricamente cualquier vinculación con el Cazador, Sóller y Eva creen que el origen de la larga estela de crímenes se halla en la muerte de Cristina. Nuevas indagaciones sobre la familia Sánchez-Lago permiten los efectivos policiales realizar un extraordinario descubrimiento: localizar la casa de Guadarrama en la que Cristina fue asesinada, evidencia que les llevará a descubrir la verdadera identidad del Cazador.