Madrid es una ciudad en permanente evolución que ha atravesado los siglos adaptándose al crecimiento de la población y sus necesidades. Primero alrededor del núcleo histórico inicial y, después, aventurándose poco a poco más allá de los límites de la capital, hasta alcanzar el ritmo vertiginoso de expansión de los siglos XX y XXI. Siempre transformándose, pero siempre fiel a sí misma, cada época dejando su huella en “Madrid, la ciudad que cambia”.