Stella era una nena de buen pasar. Padre exitoso y madre dulce. Pero se fundieron y el padre comenzó a tomar. Al poco tiempo murieron sus padres y terminó en un orfanato. Pero se repuso: se casó, tuvo dos hijos, pero cuando estos se fueron de casa empezó a buscar aventuras. Se enamoró de un peluquero gay que la engañó. Fingió atracción para que ella lo mantuviera. Su marido se dio cuenta... es que ella desaparecía por días. Entonces decidió envenenarlo de a poco: le ponía pequeñas dosis de veneno de rata en la comida.