Hoy en día la sexualidad sigue siendo un tema tabú. Y es curioso, porque realmente vivimos en una sociedad en la que nos bombardean a diestro y siniestro con imágenes sexualizadas. Pero como no tenemos una educación de base que nos ayude a entender qué tipo de relaciones son sanas y qué tipo de dinámicas pueden resultar tóxicas, al final andamos como pollo sin cabeza, sin tener muy claro cómo comportarnos a nivel sexual con nuestras parejas y en muchas ocasiones, incluso con nosotros mismos.