Laurita está en la calle, disfrazada de niña pobre. Una señora y un señor la disfrazan para que ella pida limosna. Al mismo tiempo Valeria y David están secuestrados y no saben cómo escapar. En la casa de Valeria no comprenden por qué Valeria no contesta el celular. Lo menos que se imaginan es que ella está secuestrada. La familia llama a la policía y comienzan una búsqueda por todos lados. Miroslava comienza a buscar a Laurita y desde su carro la ve en la calle mendigando. Ella logra rescatarla y la lleva nuevamente a la casa, pero antes le pide que repita lo que ella le dice. Laurita vuelve a la casa y le dice a su papá que no la quiere a Valeria. Ella dice que su única madre es Miroslava.