Miroslva y Leopoldo se encuentran a Valeria y a Ana Lucía en el restauran al que van. Miroslava quiere que ellas se vayan porque no piensa compartir el mismo lugar con ellas. Miroslava se desespera y le tira crema en la cara a Valeria. Ella le hace lo mismo a Miroslava. Leopoldo la saca del restauran a su mujer. Él está cansado de los ataques de locura de su esposa. Ella lo trata de convencer de tener un hijo porque piensa que si tienen un hijo él la va a querer más. Lo único que ella quiere es que él le prometa que no la va a dejar nunca. Leopoldo no le puede prometer eso porque cada día está más cansado de ella y de sus ataques. Leopoldo quiere disfrutar de su hija Laurita ya que estuvo tres años en la cárcel.