Durante varios años los tabloides británicos han vendido millones de ejemplares con noticias escabrosas y sensacionalistas obtenidas gracias a la información que sacaban ilegalmente de piratear los teléfonos móviles de personajes famosos, aunque también de ciudadanos corrientes. El príncipe Harry, duque de Sussex e hijo menor del rey de Inglaterra, Carlos III, ha declarado esta semana como testigo en un tribunal de Londres contra The Mirror en una demanda que el aristócrata quiere llevar hasta sus últimas consecuencias. Hablamos con la corresponsal internacional de elDiario.es, María Ramírez, para saber más sobre estas prácticas de un sector de la prensa británica y las implicaciones que puede tener este juicio en el modelo de la prensa sensacionalista.