En el Festival de Eurovisión existe una vara de medir diferente para Israel. Rusia ha sido expulsada del certamen desde que invadió Ucrania y, sin embargo, la representante israelí actuaba al mismo tiempo que el ejército de su país bombardeaba la Franja Gaza sin que pase nada. Se dice que Eurovisión no solo es una referencia musical sino que promueve valores de diversidad y respeto, pero traga con Israel lo que no consiente con Rusia. Hablamos con Marcos Bartolomé, periodista, analista internacional y máster de Estudios Árabes en la Universidad de Georgetown (EE.UU.), y con Javier Biosca, jefe de la sección de Internacional en elDiario.es entendemos mejor cómo es la sociedad israelí más allá de la imagen que proyecta Tel Aviv.