Un agente químico que se cuela en un laboratorio donde hay 10.000 ratones para la experimentación. Se expande durante días por el edificio. 48 científicos afectados. Llagas en la boca, dolor de cabeza, sabor metálico, olor a podrido. Nadie sabe cuál es el origen. El periodista de elDiario.es Raúl Rejón nos narra lo que pasó en los laboratorios del Centro Nacional de Microbiología de Madrid y las preguntas que quedan por resolver de esta intoxicación.