Alberto González Amador usó empresas pantalla y facturas falsas para quedarse con más dinero del que le correspondía tras dar un pelotazo con la venta de mascarillas. Cuando engañó a Hacienda, ya estaba en una relación formal con Ayuso. Después de cometer ese fraude, González Amador se compró un piso en Madrid valorado en más de un millón de euros. Y a ese piso se fue a vivir Isabel Díaz Ayuso. Lo que hoy desvelamos en elDiario.es es que hay… otro piso más: un ático, justo encima del piso que la pareja de Ayuso compró el año pasado, y que está a nombre del abogado de este. Hablamos de esta nueva exclusiva con el director de elDiario.es Ignacio Escolar y con el periodista especializado en investigación económica Antonio Vélez.